Nueve adiestradoras expertas en tecnologías de la información y la comunicación (TIC) pertenecientes a cinco organizaciones diferentes de medios de comunicación de mujeres, se encontraron en Ciudad de México en febrero de 2006. Las adiestradoras se juntaron para aprender sobre un medio al que ellas nunca imaginaron que algún día tendrían acceso: el video.
Maureen Grant y Susana Vargas, ambas involucradas con el movimiento social de comunicaciones a través de su universidad en Montreal, Quebec, habían desarrollado una propuesta de común acuerdo con el miembro de APC, LaNeta, para adiestrar a mujeres con base en México en una producción básica de video: “Medios de comunicación de Mujeres, México”. El proyecto trajo a las dos mujeres a México, equipadas con una cámara miniDV y un micrófono telecópico, para ofrecer un entrenamiento básico para mujeres, en teoría y práctica del video.
“El entrenamiento fue una oportunidad”, comentó Yamina López, una adiestradora de los talleres LaNeta MUJEMTIC (Mujeres Empoderadas por TIC). “Yo sola nunca podía haber tenido acceso a algo como esto. ¿Cuántos espacios existen para hacer video las mujeres? Esto no se trata sólo de aprender a hacerlo, implica también toda la infraestructura necesaria, la cámara, el audio, la computadora, iluminación, el engranaje de video es realmente caro”.
Las participantes se dividieron en equipos para hacer el guión, recoger imágenes y realizar entrevistas, así como para editar su metraje. Se esperaba que para el fin de la semana de adiestramiento los equipos produjeran un video corto, el cual eventualmente será puesto en línea en uno de los sitios web de la Oficina Nacional del Film (ONF) de Canadá http://citizen.nfb.ca/onf/info) para ser visto por el público en general. Además de apoyar la diseminación a través de la web del cortometraje en su portal de participación ciudadana CitizenShift, la ONF también prestó la cámara usada en el taller.1
1 CitizenShift, como establece su sitio web, “es una revista web que integra medios de comunicación escritos, de audio y visuales y proporciona un espacio donde los cineastas y ciudadanos pueden compartir el conocimiento, entretenerse y, lo más importante, discutir sobre los asuntos sociales”. Ellos agregan que esto está “inspirado por Challenge for Change (Desafío para el Cambio), una iniciativa experimental de la ONF que, durante los años de 1960, alentó a las comunidades a participar en el proceso de la filmación documental. Cuarenta años más tarde, CitizenShift ofrece una plataforma única en línea que brinda a los usuarios un foro para hablar sobre los asuntos sociales y alentar el cambio social.
Los participantes en el taller notaron que muchas de las películas en CitizenShift poseían una licencia Commons Creative (CC) en lugar de un derecho de autor tradicional, y hablaron de la posibilidad de utilizarla para sus propios video-clips. Para un mejor entendimiento de lo que la licencia Creative implica, por favor visite el sitio web de CC. [2]
2 Como está descrito en Wikipedia, “El sitio web Creative permite a los titulares de los derechos de autor conceder algunos de sus derechos al público conservando otros a través de una variedad de licencias y planes de contrato, incluyendo la dedicación al dominio público o los términos de la licencia de contenido abierto. La intención es evitar los problemas que actualmente crean las leyes de propiedad intelectual en lo relativo a compartir la información.
De adiestradas a adiestradoras
“Nuestro equipo al principio planificó un video de 10 minutos”, dijo una participante riendo a carcajadas, “¡cuándo vimos cuánto trabajo era necesario, nos alegró la propuesta de Maureen de ajustar a 2 minutos el video!” Un proyecto enfocado en LaNeta – un término del argot en México que quiere decir “la verdad” – y un nombre adoptado por el Proveedor de Servicio de Internet (ISP, por su sigla en inglés) mexicano a principios de los años 1990 cuando pugnaba por proporcionar un canal de comunicación alternativo y transparente para la sociedad civil. El video juega con el término del argot y también explica la “Neta” acerca de “LaNeta”.
Otro proyecto examinó el modo en que las mujeres se relacionan con las computadoras, pidiendo a usuarias de GNU/Linux, a estudiantes de ciencia, y a mujeres en cyber-cafés por “su primera vez…“. Este proyecto de video apuntó a observar las diferencias inter-generacionales entre las experiencias de la mujer con la tecnología, cómo mujeres comunes y corrientes –en oposición a las obsesas por la tecnología (geeks)- se familiarizaron por primera vez con las computadoras y cómo la filosofía del software libre (FOSS, por su sigla en inglés) fue experimentada en solidaridad con otras mujeres. “Esto era demasiado ambicioso, pero nos entusiasma terminarlo juntas como un equipo, nosotras teníamos demasiado metraje y muy poco acceso a la computadora como para estar en condiciones de terminarlo esta semana”, declaró un miembro de equipo.
El programa de edición recomendado, Final Cut Pro, opera con Macintosh, mientras que la computadora PC es mucho más común en México. Sólo una Macintosh estaba disponible para el taller. Varias miembros del equipo exploraron soluciones de software libre para la edición del video, y preferirían hacer un futuro trabajo de video con un sistema operativo que sea más accesible en México, a pesar de la interfaz amigable de Final Cut Pro. El “acceso” viene en muchas formas y tamaños.
Mujeres adiestrando mujeres
“La mejor parte fue hacerlo juntas, planificar la película, todas nosotras con un papel diferente para cada entrevista, y poniendo todas nuestras ideas juntas, luego editar, y todas muy motivadas…” dijo Sylvia Baringer, una cooperante alemana que trabaja en una organización feminista mexicana. “No habría sido lo mismo si hubiera sido un grupo mixto. Con frecuencia los hombres tienden a… bueno… a imponerse. Era importante que nosotras fuéramos todas mujeres. Tomamos decisiones de consenso, nos aseguramos que todas tuviéramos acceso a la cámara y al programa de edición”.
“Es verdad”, añadió Yamina. “Nosotras vimos esa imposición aún en las entrevistas realizadas en la calle. Dirigimos las preguntas a las mujeres y los hombres contestaron. Pienso que hay una atmósfera diferente cuando un grupo es todo de mujeres; había mucha solidaridad. Algunas de nosotras conocíamos más sobre fotografía, otras sobre edición, y todas nos ayudamos la una a la otra”.
Las participantes tenían una gama de ideas acerca de cómo ellas aplicarían su aprendizaje. Como adiestradoras de sí mismas, el primer pensamiento fue incorporar el video en sus propios adiestramientos. Norma Alegre de Modemmujer compartió cómo ella había usado la animación y la tecnología de autor en Flash en un CD interactivo para enseñar a mujeres rurales cómo usar una computadora, prenderla, usar el ratón, el teclado, y abrir un navegador. “Con el video, será más fácil de seguir, y tener un componente visual hará que la teoría penetre más fácilmente, incluso si una adiestradora no puede estar físicamente presente.
“El taller unificó a un grupo de adiestradoras de TIC. Todas estamos en México y nos conocemos la una a la otra, y hemos estado trabajando en este campo, pero esta fue la primera oportunidad de hacer algo juntas que profundizó nuestras habilidades de adiestramiento, y en un área que era nueva para todas nosotras”, concluyó Olinca Marino, coordinadora de LaNeta.
