Paralelamente a la apertura de la Cumbre official en Palexpo Kram de Túnez, un seminario reunió en otro lugar a los representantes de los países africanos que querían conocer las conclusiones de una investigación realizada por el RIA (Research ICT Africa – Investigación de TIC en Africa), una red de investigadores procedentes de 14 universidades africanas y dedicados al desarrollo del conocimiento y las políticas de TIC.
Esta nueva investigación es la continuación de otra, también realizada por el RIA, que establecía una relación entre siete países africanos en función de su “performance” en el área de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Este estudio está disponible en el sitio del RIA: www.researchictafrica.net.
En base a esos primeros resultados, el RIA decidió evaluar la demanda africana de TIC y crear el primer “e-índice” para Africa, con el apoyo del CRDI (Centro de investigación sobre el desarrollo internacional, de Canadá).
Además del sur de Africa, la investigación incluye a otros nueve países: Botswana, Camerún, Etiopía, Ghana, Mozambique, Rwanda, Uganda, Tanzania y Zambia. Las conclusiones son previsibles, hasta cierto punto: sólo 11% de la población africana tiene teléfono fijo; 12 % tiene teléfono móvil; menos de 3% tiene direccion de correo electrónico… Pero hasta el día de hoy, aunque uno de los objetivos centrales de la CMSI es reducir la brecha digital, 80% de los africanos y las africanas no tienen acceso a ningún servicio de comunicación.
En un contexto en el que, debido al auge de la telefonía móvil, la “brecha oral” tiende a disminuir, la brecha digital va en aumento. Aunque el precio de acceso a internet sigue siendo elevado, los africanos y las africanas se muestran dispuestos a recortar otros gastos para poder satisfacer esta necesidad. Según datos de una encuesta, 15 % prefiere comprar un teléfono celular antes que una heladera.
Sin embargo, hay que señalar que el nuevo estudio no incluye a varios países, sobre todo los africanos francófonos, donde las estadísticas –a excepción de Senegal- mostrarían un panorama más frustrante. En efecto, no se puede olvidar que la mayoria de las iniciativas relativas al desarrollo de TIC en Africa, se basan en el desarrollo de TIC en Africa anglófona. Y ese hecho tiende a generar una brecha en la brecha.