Tadahisa Hamada (46) estudió matemáticas, pero su corazón se encontraba en el mundo social. “Siempre me interesaron mucho los problemas sociales. Era miembro de un grupo de científicos interesados en la responsabilidad social, que se formó después de la Guerra de Vietnam, cuando yo era estudiante del ciclo secundario”, relató.
Cuando trabajaba como investigador de la firma japonesa NEC, se inició en la senda de la participación cívica con una organización cuyo objetivo era poner en red a la comunidad de organizaciones sin fines de lucro en esa parte del mundo. Una cosa fue llevando a la otra y hace tres años decidió dejar su empleo para dedicarle tiempo a un campo donde sentía que podía hacer alguna contribución. “Por entonces, JCAFE estaba muy activa, así que tuve que elegir entre la empresa [para la que trabajaba], o las organizaciones sin fines de lucro”, dijo Hamada.
Hamada es el actual director de la organización sin fines de lucro JCAFE, Japan Computer Access For Empowerment (Acceso a la informática en Japón para el empoderamiento). “Fundamos JCA-NET a partir de JCAFE, la organización madre”, apuntó Hamada. JCAFE fue lanzada en 1993 y JCA-NET se inauguró en 1997. “JCA-NET se dedica a suministrar servicios de internet a las organizaciones no gubernamentales (ONG), mientras que JCAFE es un grupo que ofrece apoyo técnico a las ONG”, explicó Hamada.
Cuando se creó JCA-NET, JCAFE pasó a ser considerada como una organización técnica de voluntarios/as que prestaba su apoyo a JCA-NET. Ahora, la situación es diferente y ambas trabajan como proveedoras de servicios de internet. JCA-NET brinda servicios con el nombre de dominio de APC y JCAFE ofrece nombres de dominio originales para las organizaciones sin fines de lucro de Japón, además de funcionar como una empresa constructora o desarrolladora de sistemas, de bases de datos, o de sitios web.
JCA-NET y JCAFE tienen varios miembros comunes y cada uno tiene su propia red de ONG. Ambas organizaciones suelen organizar conferencias en forma conjunta, o colaboran en determinadas actividades.
La lista de miembros de JCA-NET incluye a un amplio abanico de grupos, desde activistas por la paz y grupos de mujeres, hasta ecologistas. El famoso portal japonés Labournet Japan (Red laboral Japón) es un usuario esencial. Keystone, una red de Okinawa de cabildeo contra la instalación de bases militares estadounidenses en ese lugar, también frorma parte de JCA-NET.
“También tenemos listas de correo. La mayor lista de correo de JCA-NET es AML (por su sigla en inglés), la Lista del Movimiento Alternativo. Cuenta con varios miles de miembros en su lista general. Se discuten varios tipos de temas y se envían entre 20 y 30 mensajes por día. Es en japonés”, agregó Hamada. “JCA-NET no ofrece blogs, pero el/la usuario/a puede crear un blog en el sitio”.
JCA-NET tiene actualmente 600 usuarios/as-miembros y entre 50 y 60 miembros regulares.
JCA-NET no tiene un equipo de personas a sueldo y todo su trabajo es tercerizado.
Japón conoce a APC
“Yo era investigador de una empresa informática. Cuando empecé a usar internet [en sus comienzos], en 1988, me pareció que constituía una importante posibilidad de cambio para nuestra sociedad [un cambio para mejor]. Luego, como técnico voluntario para una ONG, al principio de la Guerra del Golfo, en 1991, me encontré con APC”, relató Hamada.
En ese momento, era pesimista respecto de las posibilidades de construir una red de trabajo en línea para los grupos que trabajan en organizaciones sin fines de lucro y por el cambio social. Pero encontró una red que ya existía en el exterior. “Así que pensé que lo correcto sería crear una red de ONG en Japón”, explicó Hamada con entusiasmo.
Después de dos años de preparativos, Hamada y un grupo de amigos fundaron JCAFE en Tokyo, en Chiyoda-ku. En 1995, algunas mujeres miembro de JCAFE participaron en la conferencia de mujeres que se hizo en Beijing, de la que también participó APC.Luego de la conferencia, el secretario general de APC fue a Japón y, en noviembre de ese mismo año, Hamada fue a Río de Janeiro para participar en la reunión del consejo de APC, a raíz de lo cual JCAFE pasó a ser socia y miembro de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones.
En 1997, JCAFE le transfirió su membresía de APC a JCA-NET. Según Hamada: “El objetivo de la creación de JCAFE fue crear un nodo de APC en Japón. Pensamos que necesitaríamos información de las ONG de afuera y que deberíamos compartir la información sobre Japón”.
Hamada opina que es posible que esta sea la organización más grande dedicada al suministro de servicios de informática para organizaciones sin fines de lucro y ONG de Japón. “Muchas de esas organizaciones acuden a empresas comerciales, porque ofrecen más posibilidades”, se lamentó Hamada. “Nosotros no nos quedamos de brazos cruzados, de todos modos, porque estamos muy ocupados con nuestro activismo”, explicó. “Ahora estamos dedicados a una campaña contra la Ley sobre el delito de conspiración. También estamos pensando cómo participar mejor en las actividades de algunas ONG de Japón”, agregó.
La ley sobre el delito de conspiración
Hasta ahora, una idea, o una conversación, no se podían considerar delitos en Japón. Pero según este cambio que se hará en la legislación, un acuerdo entre por lo menos dos personas, se puede considerar un delito en ciertos casos. Si la policía tiene pruebas de que la conversación puede amenazar al estado japonés, las personas involucradas pueden recibir un castigo legal.
“Creo que es muy peligroso. [Puede tener un fuerte impacto] en todo el universo on line – en internet, el correo electrónico, las conversaciones telefónicas o las del hogar. O incluso en un pub, si es por eso. Si se aprueba la ley, creo que la policía tendrá derecho a intervenir las líneas telefónicas con total libertad, porque tendrán que obtener pruebas de “’conspiración’”, concluyó Hamada.
Contacto:
Hamada Tadahisa: taratta jca.or.jp