¿Cómo promover un uso más consciente y ambientalmente sostenible de internet? Con este objetivo surge la Guía para una internet eco-amigable, elaborada por el miembro de APC Pangea y orientada a personas y entidades de la economía solidaria y a equipos que diseñan y desarrollan webs.
"Como proveedores de servicios y usuarios/as de internet, desde Pangea nos planteamos esta guía como ejercicio de autoevaluación respecto del impacto ambiental que genera nuestra propia actividad", cuenta Leandro Navarro, cofundador de la organización, en entrevista con APC. "De ese ejercicio surgió la posibilidad de ofrecer información y herramientas para un uso más consciente y ambientalmente sostenible de internet entre la gente y entidades socias", señalan.
2020, año récord de emisiones de fondo globales
Según Ecologistas en Acción, el año 2020 volvió a marcar un récord de emisiones de fondo globales, superando los 410ppm de dióxido de carbono (CO2) y convirtiéndose en el tercer año más cálido jamás registrado..
"Vivimos en un planeta finito", señala también Pangea. "Es una frase que hemos repetido muchas veces pero que no parece que tengamos suficientemente presente en las decisiones que tomamos en nuestro día a día. ¿Por qué no empezamos con pequeños gestos?"
Entre esos gestos cotidianos, ofrecen consejos y herramientas que van desde contratar un proveedor verde, escoger una nube no multinacional (de servidor local cercano y lo más ecológico posible) hasta hacer limpieza de fotos, archivos y correos regularmente para no acumularlos innecesariamente o tomar conciencia del volumen de memes divertidos o vídeos con frases bonitas que reenviamos sin mucho criterio.
Dentro de nuestras entidades, recomiendan adoptar hábitos más ecológicos al planear acciones comunicativas para canales digitales (reduciendo u optimizando el uso de imágenes y vídeo, no saturando los canales, promoviendo o priorizando otros canales...), al elegir buscador o diseñar nuestra web: ¿Necesitamos y escogemos bien los plugins instalados? ¿Los mantenemos actualizados? ¿Necesitamos tantas imágenes y «efectos especiales»? ¿Necesitamos realmente una web dinámica?