El espectro nos rodea y nos atraviesa. Compuesto por ondas de energía que nos permiten comunicarnos como lo hacemos hoy – por radio, televisión, teléfonos móviles, internet inalámbrico y más –, el espectro es un vínculo común e invisible que vincula a todas las sociedades entre sí. Estamos viviendo un cambio global en la regulación; se están proponiendo y llevando a cabo reformas en muchos países. A medida que internet y la comunicación inalámbrica se van fusionando para crear una forma particular de comunicación, se nos presentan oportunidades únicas para adaptarnos a formas de regulación y usos tecnológicos abiertos, confiables y cooperativos. Esta introducción para el desarrollo de una política de espectro abierto, escrita por el experto Evan Light para APC, explica qué es el espectro, cómo funciona y por qué los gobiernos que tienen comunidades sin servicios tienen mucho para ganar si abren el espectro a más usuarios/as y usos.
¿Qué es el espectro?
El espectro está compuesto por ondas electromagnéticas como los rayos x, la luz visible (tanto la luz que producimos como la que viene del sol y otras estrellas), las señales de radio y televisión, las señales de radiotelescopios que se usan para explorar el espacio exterior, las señales satelitales, de telefonía celular, de internet inalámbrico y como varias otras formas de energía. Es el potencial del espacio para transmitir energía (no el aire que respiramos, sino el espacio donde existe ese aire). La importancia del espectro está no tanto en lo que es sino sobre todo en lo que nos permite hacer y los únicos límites son la capacidad tecnológica del momento y las formas de gestionarla.
Lo que se conoce como espectro radial es un subconjunto del espectro electromagnético completo que históricamente se ha utilizado para las comunicaciones por radio como la radio, la televisión, la telefonía celular, internet inalámbrico, etc., y que se divide en secciones llamadas “frecuencias”, que a su vez forman secciones más extensas llamadas “bandas”.
¿Cómo funciona el espectro para la comunicación?
El espectro es clave para nuestra manera de comunicarnos. Durante décadas, la radio fue el medio más accesible; hoy, el espectro sirve también como infraestructura primaria para las redes de telefonía celular. Del mismo modo, el espectro se usa para el acceso inalámbrico a internet de varias formas. A medida que la comunicación inalámbrica e internet se vayan interconectando cada vez más habrá que ocuparse de elaborar nuevas formas de regulación y gobernanza que reflejen esta nueva forma de comunicación y lo que ello implica para nuestras comunidades. Sin embargo, las propias tecnologías que habilitan estas nuevas formas de comunicación están en constante desarrollo y, por lo tanto, se vuelve especialmente difícil saber cuál es la mejor manera de regularlas.
El marco general de regulación del espectro no ha cambiado demasiado desde la década de 1930, cuando se creía que se trataba de un recurso físico limitado que había que regular estrictamente para garantizar que no hubiera interferencia entre las señales. Por eso, las frecuencias se asignan para usos específicos y son supervisadas por los reguladores nacionales y por un sistema internacional de gobernanza.
Sin embargo, a medida que se producen (aceleradamente) los cambios tecnológicos deberían también modificarse los enfoques sobre su manejo. Para garantizar un acceso amplio y equitativo a la comunicación inalámbrica, los y las responsables de la formulación de políticas, las organizaciones de la sociedad civil, la industria y los propios usuarios y usuarias deberían empezar a considerar formas más flexibles de regulación del espectro que permitan que todos y todas puedan usarlo en su máximo potencial en términos de desarrollo social, cultural y económico.
¿Cómo se puede lograr que el espectro esté disponible para todos y todas?
El enfoque del espectro abierto considera que su gestión debe ser compartida. Una política de espectro abierto permitiría que varios usuarios/as utilizaran las porciones disponibles, fueran cuales fueran, sin pedirle permiso a nadie. Compartido de esta manera, se podría convertir en un “fondo comunal de espectro” que requeriría una serie de reglas simples para comunicarse y tomar decisiones.
La conectividad inalámbrica ofrece un gran potencial para proveer conectividad telefónica y de internet en los países en desarrollo. Se pueden diseñar estrategias para cumplir con los objetivos de desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en los países en desarrollo en base a los diversos modelos de comunicación, las necesidades y la capacidad disponible actualmente en cada lugar.
El uso de las tecnologías inalámbricas en los países en desarrollo puede servir para reducir la brecha digital y se adapta a limitaciones reales de infraestructura. Por ejemplo, la tecnología inalámbrica utiliza menos electricidad, lo que significa que se pueden emplear fuentes alternativas de energía. Si se introduce una gestión de espectro abierto para la tecnología inalámbrica, las comunidades podrán construir sus propias redes de comunicación con más facilidad. Esto significaría una carga administrativa y financiera mucho menor para el gobierno central y regulador, y permitiría liberar fondos para facilitar la construcción de estas redes. Además, las comunidades tendrían la oportunidad de aprender sobre estas tecnologías y tomar decisiones directamente sobre su uso.
¿Cuáles son los problemas actuales en torno del espectro?
Hoy se están dando diferentes evoluciones y debates importantes en el área de la tecnología, que perfilan el futuro de la comunicación basada en el espectro y la posibilidad de introducir una gestión abierta del espectro.
Dividendo digital: En todo el mundo, los países están migrando sus sistemas de transmisión televisiva de transmisores y receptores análogos a digitales. Esto es importante para el debate actual por tres razones:
1) La transmisión digital utiliza el espectro de manera más eficiente, ya que en general admite seis canales en el espacio en el que podría existir solo un canal análogo, lo que implica que pueden incorporarse nuevos programas.
2) El espectro que se libera con esta transición digital se puede usar entonces con nuevas finalidades, como conexión inalámbrica y de alta velocidad a internet, o dejarse libre para uso público sin licencias o sin regulación.
3) Para que esta transición sea exitosa, todos los programas de televisión deberán instalar nuevos transmisores, todos los consumidores/as deberán adquirir nuevos aparatos de televisión o receptores especiales, y habrá que desarrollar una nueva política para gestionar la transición y el nuevo sistema resultante. Esto impone una carga financiera significativa tanto para quienes transmiten programas como para los consumidores y consumidoras. Sin embargo, introducir la gestión del espectro abierto de esta manera es algo que se puede hacer de inmediato sin afectar a las redes de comunicación preexistentes.
WiMax: WiMax es una norma de comunicación inalámbrica diseñada para funcionar a alta velocidad en distancias largas. WiMax y tecnologías similares podrían servir como infraestructura para construir un fondo comunal de espectro, ya que se puede implementar a gran escala sin otorgar licencias de espectro a una entidad particular1
Liberar espectro del gobierno y el ejército: En muchos países, buena parte del espectro está reservada para uso militar y gubernamental. Varios ya empezaron a negociar su liberación para otros fines y a considerar un uso flexible y compartido. El uso sin licencia se podría permitir, por ejemplo, pero los militares podrían tener derecho de exclusividad en tiempos de guerra2.
¿Cómo afecta la radiodifusión al uso del espectro?
La radiodifusión utiliza una porción grande del espectro y no ofrece garantías de que ocurra algún tipo de comunicación. El hecho de que un canal de radio esté transmitiendo no significa que todas las radios de esa franja estén sintonizadas con dicho canal, e incluso suele significar que ninguna otra persona tiene derecho a transmitir contenidos en esa frecuencia. Contrariamente a un/a conductor/a o locutor/a que utiliza una frecuencia para comunicarse, quizá, con nadie en particular, la banda ancha se basa en dos premisas: las frecuencias deben compartirse y la comunicación se tiene que desarrollar entre un/a emisor/a y un/a receptor/a. Muchas personas pueden compartir el mismo espacio de conversación y comunicarse en forma cooperativa. La transición del concepto de comunicación como radiodifusión, con su regulación correspondiente, hacia el de banda ancha puede ayudar a que más personas se puedan comunicar.
¿Cuál es la perspectiva del espectro abierto?
Actualmente se está produciendo un cambio global en la regulación del espectro – en varios países, por ejemplo, se propuso y se empezó a desarrollar legislación que combina telecomunicaciones con radio y televisión. Dado que internet y la comunicación inalámbrica se van acercando cada vez más, tanto en su formato como en sus funciones, habrá que adaptar nuestras tradiciones regulatorias a nuevas formas abiertas, confiadas y cooperativas de regulación y uso de la tecnología.
La gestión del espectro abierto es una oportunidad para desmitificar tanto a la tecnología como a las regulaciones, experimentar con tipos de propiedad y toma de decisiones a nivel local y, también, para crear sistemas de comunicación que respondan directamente a las necesidades y capacidades locales.
Informe completo de Evan Light: Espectro abierto para el desarrollo inglés)
síntesis para APC.
Evan Light es doctorando en comunicación de la Universidad de Québec en el estado canadiense de Montreal. Su investigación actual analiza las políticas de espectro y de aguas en Canadá y Uruguay, los conceptos de autonomía y la construcción y democratización del conocimiento.
1 Wellenius, Bjorn and Isabel Neto. (2008). Managing the Radio Spectrum: Framework for Reform in Developing Countries. Washington, D.C.: The World Bank. Pg. 68.
2 Ibid. Pg. 69.
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