"La comunicación es un derecho básico, fundamental. Es un derecho humano, un derecho de las comunidades. También porque el espectro, el espacio donde se transmiten las ondas, es parte del territorio que las comunidades habitan".
Son palabras de una de las participantes en el Programa de formación para pueblos indígenas de América Latina en telecomunicaciones y radiodifusión que la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) desarrolla, en colaboración con otras organizaciones. Una formación, en la que participaron miembros de APC como Colnodo, Nodo TAU o Rhizomatica, que culminó en un campamento de formación y entrenamiento presencial en Cuetzalan del Progreso, en Puebla, México, del 7 al 17 de febrero de 2020.
"Esto aporta a mi comunidad conocimientos básicos para que no dependamos de alguien más, de alguien de fuera. La parte técnica es la que más retos nos pone", asegura Lisette González, de Telecomunicaciones Indígenas Comunitarias A.C. México, asociación civil compuesta de comunidades rurales e indígenas de México que es socia de APC en el proyecto Conectar lo no conectado: apoyo a las redes comunitarias y otras iniciativas de conectividad con base en la comunidad.
Desde el propio diseño, la formación partió de las necesidades específicas de las comunidades y pueblos indígenas de la región. En palabras de Carlos Baca, del equipo de Rhizomatica y coordinador del campamento, "lo que queremos lograr es un conocimiento de las tecnologías a través de una visión crítica, para después apropiarlas y transformarlas en la medida en que las comunidades quieran solucionar temas o lograr los sueños que se han propuesto".
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