Luego de varios días de intenso debate los miembros de APC identificaron seis temas como las áreas estratégicas claves para la organización durante los próximos cinco años: la incidencia para lograr un acceso a internet asequible para todos y todas, las TIC y el ambiente, la construcción de un “fondo comunal de información”1, la defensa de los derechos de internet, un compromiso crítico y creativo con las tecnologías emergentes desde una perspectiva social y mejorar la gobernanza, sobre todo la de internet. ¿Por qué se priorizaron estos temas? ¿Cuáles son los desafíos y las oportunidades que perciben en relación a la libertad de internet y su uso para la justicia social en los próximos años?
Acceso asequible a internet
Las cifras de 2008 muestran amplias disparidades regionales en el acceso a internet. Casi tres cuartas partes de la población de América del Norte y la mitad de los europeos y europeas estaban conectados a internet. Sin embargo, sólo la cuarta parte de los y las habitantes de América Latina están en línea y el panorama de Asia y África es mucho peor. Solo 15 cada 100 asiáticos/as están conectados (y un alto porcentaje se concentra en unos pocos países) y lo mismo se cumple para sólo cinco de cada 100 africanos/as.2 También existen brechas entre la oferta urbana y rural de internet y últimamente ha surgido una nueva brecha: la de la banda ancha. Para poder usar las aplicaciones actuales ya no alcanza con la conexión discada. Es fundamental tener un ancho de banda suficiente y asequible. El desafío de propagar un acceso universal y asequible a internet sigue siendo una de las prioridades de APC.
Sin embargo, bajos porcentajes de uso igual se traducen en un gran número de usuarios y usuarias. Incluso en África, más de 50 millones de personas ahora tienen acceso a internet. Esas cifras, junto con el aumento radical de personas que usan teléfonos móviles, constituye una gran oportunidad para usar las TIC a para lograr una mayor justicia social y desarrollo.
Dos factores relacionados entre sí son particularmente significativos: la convergencia entre internet y las redes de telefonía móvil y la penetración de los teléfonos celulares, que ha permitido la participación de la gente en la creación y el intercambio de información de múltiples maneras, superando así barreras sociales y geográficas.
Algunos de los usos innovadores de la telefonía móvil, como el seguimiento a violaciones de derechos humanos, los sistemas de alerta rápida (para el monitoreo de inmigrantes, conflictos y desastres naturales), la supervisión de elecciones, transacciones financieras, intercambio de información sobre salud pública y denuncias de violencia doméstica son esenciales para el tipo de activismo civil que asume la comunidad de APC. Esos mismos procesos plantean nuevos desafíos en cuanto a políticas, regulación, desarrollo de aplicaciones, capacitación, etc.. Será particularmente importante garantizar la apertura del espacio móvil, que implica tanto estándares y contenidos abiertos como libertad de la censura.
Poner a las TIC al servicio de un ambiente sustentable
El incremento en el uso de las TIC es tanto un peligro como una ayuda potencial para lograr un ambiente sustentable. El consumo de energía de las redes de internet, sobre todo la infraestructura de los servidores, ha aumentado en forma exponencial, al igual que la cantidad de desechos electrónicos. A menos que el sector de las TIC preste una verdadera atención al uso de energías renovables y evite los desechos innecesarios, será mayor el daño que los beneficios potenciales que supone internet para brindar vías alternativas de trabajo para reducir las huellas de carbono (impacto ambiental) de individuos y organizaciones. El Informe de Desarrollo 2008 del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que “ el cambio climático es el principal desafío del desarrollo humano del siglo XXI” porque exacerba la pobreza existente y los problemas del desarrollo, además de intensificar el conflicto por los recursos. La red de APC debe responder a ese desafío mediante el uso creativo de las TIC para ayudar a las personas a adaptarse y mitigar el impacto del cambio climático.
Contenidos en línea y derechos en internet
Las organizaciones de la sociedad civil fueron unas de las primeras en adoptar las TIC. Crearon y hopedaron sitios web y listas de correo y reconocieron la importancia de internet en la expansión de la globalización. La propagación de internet ha facilitado el impacto de las redes de la sociedad civil gracias a su uso para la investigación, la colaboración, la coordinación de campañas, el acceso a los medios y el intercambio de información más allá de fronteras.
La explosión de una internet más interactiva ha hecho que sea más fácil publicar contenidos en línea, como se ve en el aumento del “periodismo ciudadano” y la propagación de los sitios de redes sociales. Esta red interactiva también afecta al ámbito político, como queda en evidencia en las campañas en línea que llevan a cabo los políticos y políticas. Pero lo que no está claro es quién es propietario y quién controla esos contenidos una vez que están en línea: ¿el sitio que los alberga o su creador/a? ¿Qué pasa con la privacidad? Y, en el plano técnico, ¿esos sitios usan fuente abierta que garantizan que, en el futuro, internet será gratuita y abierta o cierran sus sistemas con protocolos propietarios?
¿Cuáles son las consecuencias de todo esto para el trabajo en red de la sociedad civil? ¿Cómo responder a las contradicciones entre la democratización de la información en internet (sobre todo a través de los intercambios entre pares y los contenidos generados por los usuarios y usuarias) por un lado y, por otro, el incremento de la propiedad privada de los contenidos y la comercialización?No es sorprendente que internet se haya convertido en un espacio de lucha entre gobiernos, el sector privado, los usuarios y usuarias, y las organizaciones de la sociedad civil. Esto se ve intensificado por las nuevas tecnologías que permiten rastrear los movimientos de las personas en línea con fines políticos o delictivos, así como “mejorar” la experiencia del usuario/a y maximizar la ganancia económica. 3
“La batalla sobre la ecología institucional del ambiente interconectado digitalmente afectará, precisamente, la cantidad de individuos que seguirán participando en la creación del ambiente interconectado y la cantidad de consumidores/as que seguirá sentada en el sillón recibiendo pasivamente los bienes de los productores industriales de información”4. La gente tiene que levantarse de sus sillones. APC ha condensado las oportunidades y las amenazas de estos espacios en su Carta de derechos en internet, que está dividida en siete temas: acceso a internet para todos y todas, libertad de expresión, acceso al conocimiento, intercambio de aprendizaje y creación, privacidad y vigilancia y gobernanza transparente e inclusiva. Será crucial involucrarse activamente en políticas de internet y desarrollo tecnológico para garantizar el reconocimiento de estos derechos, así como su respeto y cumplimiento.
Internet como bien público global y el fortalecimiento el fondo comunal de información
El enfoque de derechos de APC se basa en la creencia de que internet constituye un bien público global y su desarrollo y gobernanza deberían reflejar esta característica. También creemos que todo el mundo debería tener acceso a internet para poder participar en la creación de un fondo global de información donde la información y el conocimiento estén disponibles en forma gratuita y se puedan compartir colectivamente.
Los temas importantes sobre el fondo comunal hoy no son diferentes de los que APC trataba al principio de su existencia. Antes y desde 1990, la comunidad de APC se propuso brindar acceso a los bienes comunales globales y defenderlos con el fin de dar información que era imposible canalizar rápida y fácilmente en aquel momento.
El desafío general a la hora de fortalecer el fondo comunal global consiste en contrarrestar la naturaleza predominantemente cerrada y propietaria de las políticas, las prácticas y la cultura que actualmente gobiernan la producción y la difusión de la información. Esto incluye la impugnación de los regímenes restrictivos de propiedad intelectual, los marcos que gobiernan el acceso y uso del espectro, el uso de normas cerradas y propietarias que se utilizan en el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación (incluyendo la telefonía móvil). Implicará una defensa persistente del acceso libre y gratuito al conocimiento, las ideas y la enseñanza de metodologías.
Compromiso creativo conecnologías emergentes
A medida que los sitios web y las herramientas se orientan cada vez más al usuario/a, desarrolladores /as y usuarios del Sur global tienen mayor acceso e influencia. A pesar de ello, la mayoría de las organizaciones de la sociedad civil siguen luchando por conocer y lidiar con el cambio constante y la multitud de opciones disponibles.
Es peligroso creer que lo más nuevo es lo mejor. Las opciones tecnológicas tienen que hacerse en relación a las personas y las tareas a realizar y no en base a las herramientas mismas.
Lamentablemente, la conciencia del potencial político y económico del software de fuente abierta parece estar palideciendo, a pesar de la estabilidad y la facilidad de uso de las plataformas actuales de este tipo de software.
Los y las activistas por el cambio social deben entender cómo funciona internet y cuáles son las consecuencias de poner buena parte de su importante trabajo en línea, además de simplemente usar internet. Esto implica conocer los riesgos para la seguridad individual (para quienes trabajan en ambientes vigilados, o para quienes son vulnerables a diversas formas de explotación), para la privacidad (de todos los usuarios y usuarias) y para la seguridad del computador y la información (por ejemplo, ataques de virus). También implica estár conocer temas relativos a la accesibilidad para personas con discapacidades.
Mejorar la gobernanza, incluyendo la de internet
Una mejor gobernanza a nivel local y nacional es un requisito clave para la justicia social y el desarrollo. La participación pública, el acceso a la información, la transparencia y la responsabilidad conforman las maneras en que las personas pueden influir y seguir las políticas que las afectan y su implementación. La sociedad civil y los movimientos sociales tienen un papel clave a la hora de pedirle cuentas a los gobiernos. Hay que reforzar su capacidad, incluyendo la de usar las TIC en forma eficiente, y más aún en un momento de inseguridad económica global, cuando los gobiernos se ven tentados a aplicar leyes draconianas para aplacar el malestar social.
Una gobernanza de internet que garantice su reconocimiento y manejo como bien público global y que respete los derechos humanos es uno de los nuestros mayores desafíos. Sin embargo, en los últimos años hemos visto que, en el proceso de desarrollo de la gobernanza en esta área relativamente nueva se pueden corregir los errores y la exclusión características de tantas áreas de la gobernanza global. La gobernanza de internet debe ser transparente, responsable y accesible a la participación pública, además de asegurar la existencia de internet gratuito y abierto. Esto puede servir también como modelo para los políticos y políticas de otros sectores.
Este artículo es un extracto del Plan de acción de APC para 2009-12. Se puede ver una síntesis del plan en la sección de publicaciones de APC.org.
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1. La expresión procede de la Edad Media y se refería a la tierra o el terreno común que compartían los campesinos para sus necesidades colectivas, como poner a pastar a sus animales. El “fondo común de información” se puede definir como un espacio abierto en línea que se construye de manera colectiva y donde la información se comparten libremente.
2. www.internetworldstats.com/stats.htm: consultado el 4 de febrero de 2009.
3. Jonathan Zittrain: The Future of the Internet – And How to Stop It, Yale University Press, 2008
4. Yochai Benkler: The Wealth of Networks, Yale University Press, 2006, p3. 85
Fotos: Mihaly Bako