Mientras las organizaciones de África y América Latina tratan de lograr que los telecentros respondan mejor a las necesidades de las mujeres, los telecentros de Filipinas atraen un número mucho mayor de mujeres que de hombres. Los hombres prefieren los cibercafés comerciales, ya que los telecentros tienen una función más bien social y están prohibidos los juegos y la pornografía. ¿Podrá esta situación reducir la brecha del acceso de mujeres y hombres a internet?
Un estudio que analiza dos telecentros rurales utilizando la Metodología de evaluación de género (GEM) de APC revela las razones que subyacen a esta segregación autoimpuesta, las diferencias de uso de internet entre los hombres y las mujeres de Filipinas y por qué se considera que los telecentros son espacios predominantemente para mujeres.
“Me sorprendieron los resultados”, declaró el coordinador de la investigación, Angelo Juan Ramos. “No sabía que la principal percepción en las comunidades era que los telecentros son lugares sobre todo para las mujeres, o donde los servicios responden más a sus necesidades”.
APC quiso conocer mejor este proyecto y lo aprendido a partir del estudio sobre los telecentros. Para eso conversamos con Angelo Juan Ramos, de la Fundación Molave, que realizó estudios piloto en dos comunidades rurales diferentes de Filipinas: Binalonan, una comunidad agrícola alejada de las costas, y Bato, una pequeña comunidad pesquera. Contó con fondos del National Computer Center y de APC, y su estudio piloto y la adaptación de los materiales de GEM fueron tan exitosos que la metodología se utilizará ahora en cientos de telecentros de todo el país.
La Fundación de Desarrollo Molave es una de las organizaciones más activas en Filipinas en el área de reducción de la pobreza, la educación para la salud y el desarrollo sustentable mediante el uso de TIC. Actualmente, Molave preside la Philippine Community eCentre Network PhilCeCNet, una comunidad multisectorial y colaborativa de aprendizaje para los eCentros. PhilCeCNet se ha dedicado a forjar alianzas con varias organizaciones e iniciativas, con el fin de que los conocimientos y la experiencia compartidos en la red beneficien a los telecentros de todo el país.
Luego de años de trabajar con PhilCeCNet, APC se acercó a la organización en 2008 para aplicar GEM en dos telecentros donde se utilizaba el diseño y el flujo de capacitación para desarrollar una guía de GEM específica para este tipo de centros de acceso.
APC: ¿Así que el acceso a internet y la tecnología no es un problema en Filipinas, como sucede en otros países en desarrollo?
Angelo Juan Ramos, PhilCeCNet: Filipinas tiene una situación de género bastante única en relación a otros países. Por factores como la historia, la religión y la cultura, la igualdad de género en cuanto al acceso a las TIC no es un problema en sí mismo. Más bien, lo que vale la pena analizar y estudiar más en profundidad son las diferencias entre cómo utilizan las TIC los hombres y las mujeres.
APC: ¿Qué reveló el estudio de GEM sobre el uso que hacen de internet los hombres y mujeres de sus comunidades?
Nos enteramos de que las mujeres de las zonas rurales utilizan los CeC y los cibercafés para comunicarse y con fines sociales, como chatear con amigos y amigas, o familiares que están en el exterior. Buscan nuevas amistades y potenciales maridos, preferentemente extranjeros, porque les parece un camino hacia una vida mejor. Consideran que internet es una herramienta para llegar a otros y otras, y para saber más del mundo.
Para las mjueres mayores, las TIC e internet constituyen un nuevo mundo, pero los usan para conversar con familiares que viven en otros lugares, intercambiar fotos de familia, ver a sus hijos/as y nietos/as con cámaras web, etc. La principal herramienta es la de voz sobre protocolo de internet (VoIP). Pero la gente suele sentir que falta privacidad en los telecentros, lo que es cierto. Quizá los cibercafés sean más “impersonales” y los empleados/as de esos lugares vigilan menos las actividades del público.
Por otro lado, los hombres utilizan internet generalmente para juegos y a veces para mirar pornografía, así que no sienten la necesidad de ir a un telecentro, ya que los juegos y la pornografía no se permiten en los CeC. Suelen ver los computadores como un dispositivo técnico que se puede usar para trabajar, ganar dinero y entretenerse. En consecuencia, los hombres pasan más tiempo en los cibercafés que en los telecentros, donde predominan las mujeres. De hecho, lo que descubrimos durante los debates de grupos focales de la comunidad de Bato, Leyte, fue que los hombres que van a los telecentros pueden considerados homosexuales o “poco hombres”.
APC: Sin embargo, no todos los hombres se sintieron mal en los telecentros. Entre los hombres analizados, encontraron diferencias interesantes dentro de cada grupo etario.
Sí. Los muchachos van a los telecentros cuando quieren hacer tareas escolares y a los cibercafés para jugar y chatear con amigos y amigas.
Los hombres mayores quieren capacitarse y capacitar a otros adultos mayores. Parecían más cómodos en los telecentros que en los cibercafés.
Me sorprendieron los resultados obtenidos en las encuestas que desarrollamos y administramos usando GEM en las áreas piloto. No sabía que para las comunidades los CeC son lugares sobre todo para mujeres, o donde los servicios cubren más bien las necesidades de las mujeres. Por lo tanto, los hombres no se sienten obligados a ir a trabajar en un ambiente tan claramente dominado por mujeres.
APC: ¿En qué cambiarán el futuro de los telecentros los descubrimientos de GEM?
Angelo Juan Ramos, PhilCeCNet: Ahora que tenemos estos resultados, la Comisión de Tecnologías de Información y Comunicación (CICT) del gobierno de Filipinas los utilizará para planificar cómo resolver cuestiones de género y alentar a los hombres a utilizar los telecentros. Parte del problema era también que muchas personas, sobre todo hombres, no sabían de la existencia de los telecentros, de modo que también tenemos que trabajar para cambiar esa situación. Sin embargo, una cosa es segura: los CeC ofrecen ciertos servicios y un ambiente seguro que las mujeres no encontraban en los cibercafés.
En realidad, este es uno de los aspectos más importantes de GEM y el análisis de género: entender a las comunidades que los telecentros están tratando de alcanzar y entender que los servicios que brindan tienen que considerar el género, la edad, el trabajo, las percepciones y los valores de cada comunidad. Como resultado del uso de GEM, los telecentros se están enfocando más en los usuarios y usuarias.
APC: Su proyecto ya estaba funcionando hacía tiempo. ¿Les resultó difícil incorporar GEM?
Angelo Juan Ramos, PhilCeCNet: Probamos GEM en dos telecentros comunitarios (Binalonan y Bato) y usamos la metodología durante todo el proceso, desde la planificación y el diseño, hasta la implementación, el monitoreo y la evaluación. Los/as directores/as de CeC de ambas comunidades también tuvieron una orientación previa en el uso de GEM con APC y cuando fue necesario, también adaptamos GEM para su uso en nuestros telecentros.
Como GEM es un libro de texto, intentamos seguir los siete pasos, tal como fueron diseñados, desde el principio hasta el fin del ciclo del proyecto. Pero como nuestros telecentros ya estaban funcionando, no pudimos volver atrás para planificar todo desde el principio, así que introdujimos GEM en cuanto pudimos, que fue en la mitad del ciclo de vida del proyecto; les pedimos a los directores de los telecentros que agregaran indicadores cuando fuera posible.
Por ejemplo, si estaban contando el número de usuarios/as por día, les pedimos que dividieran las columnas para incluir el número de hombres y mujeres, las edades, etc. Como se trataba de cambios menores, no fue difícil adaptar GEM en este caso. Habría sido mucho más difícil pedirles que volvieran a sus registros y dividieran los datos que no se habían discriminado inicialmente. Lo que hicimos en cambio fue discriminar los datos específicos de género desde que empezamos a usar GEM.
Así que a pesar de nuestra “desventaja”, pudimos aprovechar el estudio y obtener resultados concretos que nos servirán para planificar el próximo paso de telecentros. Ambos telecentros han incorporado ahora datos discriminados en base a los sexos y dicha información debería estar pronta a fines de 2010.
APC: ¿Qué cambios provocó GEM en su trabajo?
Angelo Juan Ramos, PhilCeCNet: Nos hemos vuelto más conscientes y sensibles hacia las cuestiones de género, y fuimos más cuidadosos al integrar la dimensión de género en el desarrollo de indicadores para el seguimiento y la evaluación de nuestros proyectos.
Para nuestros métodos cuantitativos, llegamos a indicadores que se recolectaron en forma separada para los usuarios hombres y las usuarias mujeres (en el número de clientes con servicio, los servicios utilizados, etc).
En cuanto al enfoque cualitativo, nos estamos asegurando de que cuando organizamos debates de grupos focales con los diferentes grupos de la comunidad, tengamos sesiones separadas entre hombres y mujeres (por ejemplo, grupos de hombres y mujeres del sector pesquero, adultos/as mayores, estudiantes, etc.). Además, cuando realizamos entrevistas a informantes clave, nos aseguramos de tener una buena proporción de hombres y mujeres.
También aprendimos mucho de los enfoques cualitativos que sugiere GEM, utilizando herramientas como las historias digitales y los estudios de casos. Asimismo aprendimos mucho de los enfoques cualitativos que sugiere GEM, utilizando herramientas como las historias digitales y los estudios de casos. Por ejemplo, cuando hacemos un ejercicio sobre identificación de los usuarios de la evaluación con la comunidad, también les pedimos a nuestros/as participantes que piensen en el tipo de resultados que necesita cada grupo de usuarios/as.
Los funcionarios/as del gobierno prefieren datos duros (gráficos, porcentajes, estadísticas) para evaluar el desempeño de los telecentros, mientras que los líderes locales de los telecentros, los grupos de mujeres, los y las estudiantes y otras personas responden mejor cuando se les muestran historias digitales, o se les brindan otros relatos orales. Vimos que en muchos casos, es bueno contar con resultados cuantitativos y cualitativos, para garantizar que los usuarios finales del proceso de evaluación tienen el panorama completo de la situación, desde todos los ángulos y puntos de vista posibles.
Tuve que proponer mi propio diseño, utilizando los dos tipos de herramientas – GEM y las herramientas que usamos como epidemiólogos (programas como Epi Info, pero también recurrimos a herramientas como Google Docs para intercambiar datos, e incluso Excel). También usamos Rapid Rural Appraisal, Delphi Techniques, World Cafe. Si bien la guía contiene métodos para responder a las cuestiones de género, cuando se utilizan juntos, ambos métodos se complementan bien.
APC: ¿Cuál es el futuro de la red de telecentros de Filipinas?
Angelo Juan Ramos, PhilCeCNet: El próximo paso para el telecentro o para el movimiento de CeC de Filipinas es integrar las cuestiones de género a la capacitación de los trabajadores de los CeC para que aprendan a hacer seguimiento y evaluar con eficiencia. Para eso usaremos GEM, porque nos parece una herramienta de seguimiento y evaluación muy eficiente.
La red de PhilCeC realizará prontó el plan estratégico de nuestros próximos seis años. Como presidente de la red PhilCeC, voy a trabajar y presionar por la inclusión de una perspectiva de género y de GEM, porque es importante para lograr una participación equilibrada y adecuada de ambos sexos. Si se incluye el género, será una dimensión transversal muy importante para estos centros y para evaluar el impacto de género en este proceso.
Otra manera de integrar GEM desde el nivel más alto y de planificación de la red es hacerlo a través del programa de capacitación para todos los directores/as y trabajadores/as del área del conocimiento de los CeC que estamos formando. En los próximos cuatro meses, realizaremos una capacitación para entre 400 y 500 directores/as de telecentros. Vamos a ofrecer un curso certificado en gestión de CeC que incluye una sección sobre seguimiento y evaluación. Yo estaré a cargo de ese curso, de modo que seguramente incluiré algunos aspectos de GEM. Tenemos que instalar la perspectiva de género y, por extensión, GEM en nuestros Cursos de capacitación en gestión. Tenemos que hacerlo para que los trabajadores del área del conocimiento de CeC tengan conciencia y sean sensibles a las cuestiones de género como tema de las TIC para el desarrollo, y es una buena manera de que incorporen esta conciencia y sensibilidad al modo en que planifican, gestionan, hacen seguimiento y evalúan sus telecentros. Los aspectos que me gustaría que se incorporaran a los cursos certificados son: la sensibilidad de género, la importancia de integrar posibles cuestiones de género a la planificación, implementación, seguimiento y evaluación, y el desarrollo de indicadores que puedan captar posibles diferencias de género en la apropiación de las TIC.
Ver la historia digital de Angelo Los telecentros son para los mariquitas
Por más información sobre la Metodología de Evaluación de Género (GEM) de APC