“En Sudáfrica, el acceso a las tecnologías de voz y de internet que utilizan el espectro inalámbrico es ciertamente posible. Sin embargo, para muchos/as, simplemente no es asequible. Esto significa que grandes segmentos de la población no tienen posibilidad alguna de comunicarse con el mundo u obtener información crítica para su subsistencia o negocios”, dice Steve Song, miembro especializado en telecomunicaciones de la Fundación Shuttleworth, en un nuevo informe encargado por APC que revela que hay más oportunidades para liberar espectro en Sudáfrica de lo que se supone, y que la apertura de estos segmentos del espectro facilitaría el acceso asequible a toda la población sudafricana.
Song identifica la falta de competencia como uno de los principales obstáculos que impiden el acceso asequible. En su opinión, fomentar la competencia mediante la eliminación de barreras a la entrada al mercado es la forma ideal para reducir los precios.
Una segunda opción, la regulación de los precios a través de un regulador independiente, es menos ideal porque este tipo de intervenciones a menudo no funcionan según lo previsto. “Los operadores de telecomunicaciones son expertos en debatir, demorar y, en general, eludir las intervenciones del regulador y continúan cosechando enormes ganancias”, explica Song. “La introducción de la competencia entre los operadores de telecomunicaciones probablemente se traduzca en una reducción más rápida y efectiva de los precios y servicios”.
La competencia es complicada
Abrir el mercado a la competencia puede parecer una idea simple, pero eso no era fácil hasta hace poco en Sudáfrica.
En primer lugar, los operadores de telecomunicaciones deben tener una licencia de operación. Hasta 2008, sólo las personas invitadas por el ministro de telecomunicaciones podían convertirse en operadores, o sea que obtener una licencia era casi imposible.
Y una vez obtenida la licencia, los operadores aún tienen que hacer la conexión a los hogares y personas, la “última milla”. Los cables de cobre brindan una conexión rápida, pero su instalación es cara y los roban muy a menudo. Con estas limitaciones, la conexión inalámbrica es una opción muy práctica de amplia cobertura.
Sin embargo, con la tecnología inalámbrica viene un desafío completamente nuevo, dice Song.
“Conseguir acceso al espectro inalámbrico es casi tan difícil como solía ser conseguir una licencia de telecomunicaciones”, compara Song. “Si no hay espectro inalámbrico disponible, eso se convierte en un obstáculo prácticamente insuperable. A esto se debe la importancia de la campaña por un espectro abierto: porque es uno de los principales obstáculos a la apertura de la competencia”.
Las diferentes tecnologías inalámbricas (GSM, CDMA, etc.) normalmente están diseñadas para trabajar en diferentes rangos del espectro. Por ejemplo, en el caso de las redes GSM en África, el espectro que se necesita son las bandas de 900 y 1800 MHz. Prácticamente todo este espectro ya ha sido asignado a los actuales operadores de telefonía móvil.
Y aunque se puede disponer de otras frecuencias para los servicios inalámbricos, no se pueden abrir así como así, explica Song. “No podemos simplemente decir que vamos a abrir el espectro XYZ; también necesitamos dispositivos que funcionen en ese rango del espectro … y luego dependemos de que los fabricantes dispongan de los dispositivos que funcionan en el espectro que queremos utilizar”.
Liberación de los espacios en blanco de televisión
A pesar de estos retos, todavía hay muchas oportunidades para la liberación de espectro. En particular, los espacios en blanco de televisión (los espacios que existen entre los canales para que no haya interferencia entre ellos) podrían brindar otro rango de espectro y una oportunidad para el espectro sin licencia.
El año pasado Estados Unidos aprobó el uso del espectro en los espacios en blanco de televisión. Debido a esta decisión, este año llegarán al mercado masivo los dispositivos con soporte para espacios en blanco de televisión.
En el caso de Sudáfrica, es imprescindible establecer políticas de espectro habilitantes para aprovechar al máximo esa oportunidad. A medida que África avanza hacia la adopción de la televisión digital durante los próximos cuatro años, ya no se necesitarán los espacios entre los canales de televisión y, por lo tanto, se abrirá una cantidad importante de espectro.
“Actualmente el espectro de los espacios en blanco de televisión no figura en la agenda política de ningún país africano”, señala Song.
Espectro sin licencia, oportunidades ilimitadas
El espectro con licencia sin duda tiene su lugar en este mundo de las telecomunicaciones: es lo que permite que la telefonía móvil y otras radiocomunicaciones se lleven a cabo sin interferencias. El espectro sin licencia, que también está regulado en términos de potencia de salida y otras especificaciones técnicas, está abierto para que lo use cualquiera sin tener que solicitar una licencia de espectro.
Probablemente WiFi sea el mejor ejemplo de uso del espectro sin licencia. A pesar de tener una potencia de salida muy baja y, por tanto, un rango limitado, Wi-Fi ha tenido un éxito enorme y ha superado todas las expectativas. De hecho, en Sudáfrica se espera que para 2012 los chips de Wi-Fi se vendan más que los teléfonos celulares.
El hecho de que no existan barreras para su utilización, como lo sería una licencia de espectro, ha sido la clave del éxito de WiFi.
Una mayor cantidad de espectro sin licencia disponible provocaría aún más la innovación; y el espectro de los espacios en blanco de televisión es una gran oportunidad.
Transparencia y no escasez
Existe la percepción general de que el espectro es escaso, pero Song explica que sólo un pequeño porcentaje está realmente en uso.
“Para comprender el potencial de ampliación del uso del espectro en Sudáfrica es esencial conocer qué cantidad de éste se encuentra realmente en uso. Las estimaciones de otras partes del mundo sugieren que, incluso en Estados Unidos, no mucho más del 10% del espectro inalámbrico utilizable está en uso en un lugar y momento determinados. Se podría entonces manejar la hipótesis razonable de que el espectro en uso en Sudáfrica es mucho menor”.
Según Song, el problema radica en la transparencia del uso.
Y en tanto no se realice en Sudáfrica una auditoría exhaustiva del espectro, es imposible saber qué espectro se puede utilizar realmente.
“Gracias a los lineamientos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), que en general se acatan en la mayoría de los países, sabemos qué bandas del espectro se destinan a diferentes propósitos. Sin embargo, muchas veces no sabemos qué espectro ya ha sido asignado”, explica Song.
Incluso si las asignaciones se dan a conocer, es difícil determinar si las organizaciones a las que se ha otorgado espectro están realmente utilizándolo.
Por lo tanto, es importante que se realicen auditorías periódicas, dice Song. “Es imposible tener un debate significativo sobre la gestión del espectro sin saber lo que se está utilizando, subutilizando o lo que está en realidad vacío o sin uso. Las auditorías nos pueden decir qué espectro está en uso, y eso abrirá el diálogo. Es imposible tener un diálogo sobre algo que es un misterio”, concluye.
Ver el informe completo [en inglés]
Este artículo fue escrito como parte del trabajo de APC en espectro para el desarrollo, una iniciativa que busca difundir temas de regulación del espectro mediante el análisis de la situación en África, Asia y América Latina.
Steve Song es el fundador de Village Telco, un emprendimiento social que desarrolla tecnología de red telefónica de fuente abierta y de bajo costo para aplicarla en zonas con servicios insuficientes. Desde hace tres años es miembro de la Fundación Shuttleworth de Sudáfrica en donde trabaja en el desarrollo de acciones de incidencia y en tecnología para reducir el costo de acceso para las personas de bajos recursos.
Foto por bennylin0724. Usado con permiso bajo la licencia del Contenido Creativo 2.0.