Versión de un artículo previamente publicado en la página web de Colnodo.
Las tecnologías de 5G no podrán beneficiar a una gran parte de la población en Colombia en tanto no se consideren las brechas digitales y de conectividad existentes, especialmente en zonas rurales y marginales que por muchos años han carecido de infraestructura básica de telecomunicaciones. Esto manifiesta el documento de consulta pública sobre las bandas de frecuencia para 5g en Colombia que presentó Colnodo junto con un grupo de organizaciones y colectivos de sociedad civil el pasado 30 de abril.
Colnodo, Corporación ApropiACYT, Fundación Karisma y Nuestrared.org, con el apoyo de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC) responden así a las preguntas planteadas en el documento sobre las bandas de frecuencia para 5G en Colombia realizada por la Agencia Nacional del Espectro (ANE). Además de la consulta, el documento muestra el estado de conectividad actual de Colombia y los supuestos beneficios que supondría la quinta generación ‘5G’, conocida también como IMT-2020.
¿Tecnologías 5G en beneficio de toda la población?
Los comentarios resaltan que en los últimos años algunas comunidades han empezado a tener acceso a las nuevas tecnologías, gracias al avance tecnológico, programas de gobierno en temas de conectividad, la firma de acuerdos de paz con distintos grupos armados, así como la iniciativa y organización local y comunitaria, entre otros factores. Sin embargo, se enfrentan a muchos retos referentes a la sostenibilidad de las iniciativas que mantienen en vilo los procesos. Experiencias locales e internacionales muestran como iniciativas soportadas por las comunidades o pequeños proveedores locales, pueden adaptarse a las necesidades y situaciones particulares, generando además beneficios económicos y sociales.
“Si bien se espera que la tecnología 5G permita la conexión de millones de dispositivos, a altísima velocidad y excepcional calidad, estas conexiones impactarán personas, comunidades y ecosistemas, tanto con su presencia como con su ausencia, por tanto deben asegurarse mecanismos para que redes de transporte y de acceso a servicios de telecomunicaciones puedan ser desplegadas en comunidades desconectadas usando distintas tecnologías, basadas en modelos innovadores de asignación de espectro, legislación, regulación, implementación y operación de las redes, en los cuales las comunidades sean consideradas actores activos”, se destaca en el documento.