Artículo publicado originalmente en el sitio web de TEDIC.
Hace algunos años aparecieron nuevas formas alternativas de manejar archivos y carpetas «online» y poder utilizar entre diversos dispositivos. Una de ellas fue OwnCloud, que luego se dividió (fork) en dos proyectos naciendo así NextCloud.
Hoy en día, esta plataforma se posiciona como un ecosistema de herramientas para el trabajo colaborativo que incluye: sincronización de archivos y carpetas, calendario online, contactos, videollamadas, edición colaborativa de documentos, lector de noticias, notas, tareas, tablero kanban, y mucho más.
Es muy interesante que se creen y apoyen herramientas creadas y publicadas como software libre ya que permiten una mejor apropiación y soberanía tecnológicas, así como evadir la vigilancia de las grandes corporaciones: existe mucha evidencia sobre escuchas ilegales, baja de contenidos y otros tipos de censura de estas empresas de contenidos.
A nivel de corporaciones, existen Dropbox, Drive (Google), OneDrive (Microsoft), iCloud (Apple), Mega y otras. Lo que hace diferente esta herramienta es que su código fuente está disponible, tanto para su núcleo (servidor) como para las diferentes apps (clientes). Esto le da una enorme potencialidad: que se puede auditar en búsqueda de errores o puertas traseras, se puede mejorar y adaptar a cada necesidad, se puede traducir a decenas de idiomas (la plataforma está en 100 idiomas actualmente). Además, al ser una plataforma descentralizada, es mucho más difícil ejercer poder de censura sobre los contenidos y como si fuera poco, permite federar las diferentes instancias, es decir, compartir contenido entre diferentes «nubes».
Otro beneficio de que sea software libre es que cada persona u organización puede armar su propia nube, solo es necesario tener un equipo técnico que sea capaz de instalarla y contratar un servidor donde alojar la herramienta. Si esto no fuera posible, aún puedes usar la versión oficial, con hasta 3GB de espacio y si esto te queda chico (muy probablemente) puedes intentar utilizar algunas alternativas comunitarias de bajo costo como MayFirst o Disroot.
Una vez que has solucionado el servidor, ahora puedes instalar las apps de sincronización, tanto para el escritorio (para Linux, Mac, o Windows) como para los dispositivos móviles (Android e iPhone). Una vez configurado todo, puedes compartir archivos y carpetas con tus colegas de la organización o también generar enlaces para accesos públicos.
Además puedes sincronizar tus contactos y calendario en tu móvil, con DAVx⁵ o tu calendario con Thunderbird. También puedes instalar el lector de noticias o la app para tomar notas en tu móvil y hasta el software para hacer videollamadas (estos 3 últimos deben estar habilitados en el servidor). Toda esta funcionalidad también la puedes acceder directo desde tu navegador, tal como se muestra en la imagen:
Además de todo lo mencionado, también se puede habilitar el cifrado de extremo a extremo por lo que tus datos podrían estar seguros incluso en caso de un allanamiento en los servidores.
Allí tienes todo un ecosistema de aplicaciones online libre y sin censuras, gestionado soberanamente que puede potenciar tu organización y al resto de la comunidad de usuarios y usuarias.