En Paraguay, una mujer que denunció ser víctima de acoso sexual terminó siendo procesada civil y penalmente, y forzada a exiliarse.
El 1 de noviembre, TEDIC y CEJIL presentaron una petición ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH contra el Estado paraguayo por la falta de acceso a la justicia, discriminación y falta de independencia judicial en el caso de Belen Whittingslow. Este caso fue uno de los asuntos destacados en el informe conjunto de TEDIC y APC enviado al Grupo de Trabajo del Examen Periódico Universal en 2020.
El Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) está constituido por la Comisión y la Corte Interamericanas de Derechos Humanos, que tienen como misión la protección de los derechos humanos en las Américas. A través del sistema de casos es posible que una persona cuyos derechos han sido vulnerados y que no recibió respuesta en su país, presente un caso por la violación de sus derechos en contra del estado que las cometió. La presentación de la petición es el primer paso para que el SIDH pueda proteger los derechos de la víctima.
La víctima además de ser acosada sexualmente por una persona que se encontraba en una posición de poder fue re victimizada por el sistema de justicia paraguayo, ya que no se le respetaron las garantías del debido proceso y el acceso a la justicia en el proceso por acoso sexual que inició, le fue denegada la pericia de su celular como prueba del acoso sexual y conexión con los demás procesos posteriores y el mismo fue desestimado con base en argumentos discriminatorios. Además, se le involucró en un proceso penal por compra de notas universitarias, sin que existieran pruebas en su contra, le cancelaron la defensa y fue declarada en rebeldía, ordenada su captura, y le fue retirado el acceso a los expedientes de su causa, por razones ajenas a las establecidas en la Ley.
Belén fue involucrada en dos procesos judiciales en su contra, que continúan hasta la fecha, como imputada en el ámbito penal por supuesta “producción de documento no auténtico” y como demandada en el ámbito civil por parte de su agresor quien reclama el pago de 450.000 USD por daños y perjuicios . Al ser ordenada su captura de manera injusta, Belén se vió obligada a pedir refugio en un país vecino.
El Caso de Belen Whittingslow refleja la situación de la violencia de género, discriminación, estigmatización y falta de acceso a la justicia que sufren las mujeres que buscan justicia y reparación en la región, por ello es fundamental que el SIDH, conozca el caso y pueda pronunciarse.