El gobierno británico tiene que actuar contra el dumping de desechos electrónicos en los países del Sur tales como Ghana, Nigeria y China, sostiene un miembro de APC, Computer Aid International, que acaba de lanzar una campaña contra la inacción del gobierno ante la exportación ilegal de desechos electrónicos. Computer Aid solicita que se le otorguen más fondos al Ministerio de ambiente para que pueda supervisar mejor la exportación de productos hacia los países en desarrollo. La campaña es también un llamado de atención para las grandes empresas y comerciantes que abusan del sistema de reciclado de aparatos electrónicos, y a los fabricantes que fingen ignorar el hecho de que sus productos se vacían en varios países de África y Asia.
Según Louise Richards, directora de Computer Aid, llegan más de 500.000 computadores a Nigeria todos los meses, pero sólo la cuarta parte funciona. Lamentablemente, este tipo de abuso del sistema de reciclado y reutilización de aparatos electrónicos es muy común. Los comerciantes no declaran el contenido de la carga que envían como residuos tóxicos, sino como aparatos electrónicos usados. Después, se seleccionan los contenidos a mano para la reventa de metales y el resto se deja o se quema al aire libre. Los más afectados por los efectos nefastos de los residuos tóxicos son los niños y niñas, y el ambiente.
En cuanto a las grandes empresas, a menudo desconocen el trayecto que hacen sus productos… y probablemente prefieren que así sea. Pero esas compañías deberían hacerse cargo de controlar que sus productos se reciclen en forma legal y segura. Actualmente, con la directiva de WEEE (Waste Electrical and Electronic Equipement), una nueva iniciativa del gobierno británico que se puso en marcha en enero de 2007, los fabricantes de aparatos electrónicos deben financiar el reciclado de sus equipos dentro de la Unión Europea, pero no existe ninguna legislación para los miles de productos electrónicos que se envían a África, América Latina y Asia. Por lo tanto, los fabricantes se ven obligados a absorber el costo de reciclado y velar para que sus productos contengan la menor cantidad posible de ingredientes tóxicos y se conciban pensando en la facilidad de reciclado. Como la legislación del Reino Unido no logra que las empresas se hagan responsables de ello, Computer Aid insiste en su campaña en que se destinen fondos para la directiva WEEE. Ello le permitirá supervisar mejor la exportación de los bienes electrónicos usados hacia los países en desarrollo, además de reducir el impacto de dichos aparatos en el ambiente.
Hasta la fecha, Computer Aid reparó y dejó como nuevos más de 130.000 computadores que se utilizan ahora para la enseñanza en línea en varios proyectos de Kenya, Madagascar y Zambia.
Foto de Computer Aid International