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Este documento temático aborda el grado en que el género y los derechos de las mujeres están presentes en la gobernanza de Internet de múltiples maneras interconectadas que incluyen, aunque sin duda no exhaustivamente, el acceso, el contenido y la representación. El género y los derechos de las mujeres ocupan un lugar principalmente retórico en el debate actual de la gobernanza de Internet.

Cuando hablamos de acceso, existe una proporcionalidad inversa notable en el movimiento contra la brecha digital. A menudo, especialmente en países con profunda discriminación de género, mientras el porcentaje total de hombres con acceso crece, el porcentaje de mujeres sin acceso o con acceso limitado se mantiene estable, lo que aumenta el desequilibrio de género. Y con frecuencia hay una proporción directa entre el aumento del acceso de las mujeres y la violencia en línea contra ellas.

En cuanto a la representación, un tema de gran importancia tanto para la sociedad civil como el sector privado, existe un reconocimiento de que se necesitan más mujeres en posiciones de liderazgo y más mujeres participando en paneles y en la elaboración de las agendas. La sociedad civil se enfoca principalmente en la participación de las mujeres y en poner los temas de las mujeres sobre la mesa de discusión, mientras que el sector privado se orienta a desarrollar la capacidad de niñas y mujeres para ocupar puestos de liderazgo en la industria y para que tengan representación como expertas en los temas más importantes. Hasta cierto punto existen mejoras. Efectivamente vemos más mujeres que participan en el proceso de gobernanza de Internet, aunque en las reuniones que no son específicamente sobre temas de mujeres su participación en los niveles de liderazgo sigue siendo apenas simbólica. Algunas de estas tendencias se destacan en el Boletín de calificaciones de género del Foro de gobernanza de Internet (FGI), del que hablaremos más adelante. Pero encarar los problemas de las mujeres como temas específicos dentro de los debates principales de la gobernanza de Internet sigue siendo una excepción. Tendríamos que buscar mucho para encontrar resultados significativos que tengan que ver con el género, los derechos de las mujeres y la gobernanza de Internet. Sin embargo, muchos gobiernos incluyen objetivos en todas sus decisiones, aunque persisten dudas de hasta qué punto estos tienen algún efecto sobre la situación de las mujeres en Internet.

La discusión sobre género en la gobernanza de Internet a menudo se produce como un conjunto de temas independientes: ¡No hay suficientes mujeres en el directorio! ¡Las mujeres son objeto de violencia en línea! ¡Las vidas de las mujeres tal como se presentan en línea se minimizan, se estigmatizan y son objeto de fetichismo! Estos temas rara vez se discuten en términos de sus intersecciones y su naturaleza interrelacionada. Muchas veces es difícil incluso insertar los temas independientes en la agenda. Los temas más comprometidos a menudo se rechazan por ser demasiado complejos o difíciles de entender. Aún más raras son las ocasiones en que los temas se discuten en términos de la intersección de las cuestiones de género con otras formas de desventaja social, discriminación y opresión, por ejemplo, raza, nacionalidad, edad o heteronormatividad y cishomonormatividad. Si bien este documento temático se centra en cuestiones particulares del género y los derechos de las mujeres en relación con la gobernanza de Internet, la intersectorialidad de los temas debe ser tenida en cuenta.

Como seres humanos, no tenemos identidades unidimensionales – todos somos una combinación de categorías biológicas, sociales y culturales. Somos intersecciones vivas, somos multidimensionales. Y también lo son los problemas que nos afectan.

Así que cuando diseñamos una tecnología, una herramienta o una política para solucionar un tema emergente en cualquiera de los dominios que construyen nuestra vida – política, atención de la salud, seguridad, trabajo, propiedad, impuestos, educación, medio ambiente, medios de comunicación – sería muy beneficioso adoptar una perspectiva intersectorial.

Este informe forma parte del proyecto “Basta de violencia: derechos de las mujeres y seguridad en línea” de APC, financiado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Holanda (DGIS).