Las comunidades de base deben ensuciarse las manos para intervenir en cómo quieren que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) afecten su vida, en lugar de cederle pasivamente ese espacio de decisión a los gobiernos y las grandes empresas.
Esa es la opinión del consultor de TIC Muriuki Mureithi, de Kenya, cuyo trabajo Modelos comerciales para el acceso equitativo explora cómo hacer que los proyectos de TIC para el desarrollo sean sustentables. Se necesita una situación de ganancia para todos/as, sostiene Mureithi, en la que las comunidades consideren al gobierno como un facilitador y empiecen activamente a formar sociedades con el sector privado para generar empresas locales.
El trabajo de Mureithi forma parte de una serie sobre acceso equitativo a la infraestructura de TIC encargada por la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC).