Existen diferencias regionales en cuanto a inclusión digital, derechos digitales y de internet y la adopción de una perspectiva feminista y de políticas y prácticas digitales ambientalmente justas. Esto hace que el trabajo y aprendizaje en distintas regiones sea vital para profundizar el impacto de nuestra incidencia. Las estrategias de construcción de redes y movimientos de APC apoyan y fortalecen la organización colectiva dentro de las redes regionales y entre los distintos miembros, personas asociadas, socios/as y otras alianzas en los ámbitos de derechos humanos y digitales, feministas y de justicia ambiental. APC facilita un trabajo colaborativo que se nutre de los desafíos de base. Lo hace mediante el fomento de relaciones y confianza dentro de las redes, vinculando políticas y prácticas nacionales, regionales y globales a través de análisis colectivos, desarrollo de capacidades y apoyo al compromiso sostenido en mecanismos de gobernanza de derechos humanos e internet.