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La Fundación Fantsuam ofrece computadoras recicladas a organizaciones de la sociedad civil y a sus socios, dirige centros de capacitación y brinda la única conexión a internet en miles de kilómetros a la redonda de la zona rural nigeriana. Esto sucede en el estado de Kafanchan donde no suele haber electricidad y donde los innovadores utilizan las baterías de los coches para hacer funcionar sus computadoras. El trabajo de la Fundación está sustentado por un cuerpo local de jóvenes voluntarios y voluntarias que se dedican a las TIC: los Zitt Geeks. Estos fanáticos de la informática ya se han convertido al software libre y son los primeros participantes del generador de empresas de Fantsuam que brinda capacitación, seguimiento y fondos para que los jóvenes y las jóvenes con ambiciones puedan asegurarse un trabajo independiente.


APCNoticias le preguntó al director de Fantsuam, John Dada, cómo se inició el grupo Zitt Geeks. “Es el resultado de tres factores convergentes”, expresó John. “Los estudiantes que venían a la escuela de computación Fantsuam y a la Academia Cisco, que pertenece a Fantsuam, querían tener mayor participación en las actividades que promueve Fantsuam. Existía la necesidad de constituir un grupo de voluntarias y voluntarios para disponer de más personal en el laboratorio de mantenimiento de computadoras –el cual brinda asistencia a quienes compran las computadoras restauradas que vende Fantsuam- y esto evidentemente sirvió de oportunidad para capacitar a futuros técnicos. Por último, a medida que los servicios de la Fundación Fantsuam eran cada vez más requeridos y que se creó una gran demanda por parte de la población de comunidades rurales cercanas, los Zitt Geeks se encargaron de brindar esos servicios que requerían un personal más calificado”.


Un típico fanático de la informática (o Zitt Geek) tiene 22 años, acaba de salir de la universidad y sigue buscando una nueva carrea o iniciar una nueva etapa en su vida. Zitt es una palabra que comparten cerca de diez tribus en Kafanchan y significa ‘nosotros’ o ‘nuestro’.


Norman Didum se adapta perfectamente al perfil del fanático de la informática (geek). “Llegué a la Fundación Fantsuam en mayo de 2003 para inscribirme en una clase de computación para principiantes, al final del curso me propuse como voluntario a la organización”, informó a APCNoticias. “Fue en aquella época de trabajo como voluntario que se conformó el grupo de los Zitt Geeks, en diciembre del año pasado. Yo fui uno de los fundadores”. En un lapso de tres meses, la red de fanáticos de la informática Zitt abarcaba a más de 20 jóvenes con diferentes conocimientos en TIC para ofrecer a las comunidades locales.


Aproximadamente seis Zitt Geeks han pasado a ser personal a tiempo completo y se encargan de los centros de computación de Fantsuam. La cantidad de voluntarios y voluntarias fluctúa entre diez y quince.


La mayoría de los Geeks son hombres, si bien la directora es mujer. La mitad del personal técnico del laboratorio de mantenimiento son mujeres. Fantsuam siempre ha tratado de incluir a la mujer en sus proyectos y lo mismo ocurre con sus iniciativas técnicas. “Hemos creado incentivos destinados a propiciar la paridad entre géneros al reclutar personal para nuestros programas”, nos dice John Dada. Los mismos incluyen pasantías, exclusivamente para mujeres, y la disponibilidad de instalaciones para madres lactantes que pueden venir a la escuela con sus bebés.


Un negocio para geeks


Los geeks fueron los primeros participantes del servicio generador de iniciativas de negocios de Fantsuam el cual brinda capacitación, tutoría y fondos para que los jóvenes y las jóvenes que tengan un proyecto laboral puedan llevarlo a cabo.


Este servicio recién comienza pero Fantsuam ya siente la fuerza y compromiso que muestra la gente hasta ahora.


Julius Madaki fue uno de los primeros estudiantes capacitados por Fantsuam quien más tarde se convirtió en instructor de Fantsuam. Obtuvo un préstamo para crear una escuela de computación en su pueblo. Junto a Norman y a otro geek llamado Matthew, Julius obtuvo la franquicia de la Escuela de Computación Fantsuam –a través del generador y una vez que la escuela había saldado todas sus deudas. La escuela ofrece capacitación en niveles principiante e intermedio a la comunidad local e incluso a clientes de ciudades no tan cercanas donde la capacitación en informática no es tan buena ni tan accesible. Otros geeks trabajan como voluntarios y voluntarias.


“La escuela brinda empleo a tiempo completo para tres jóvenes, paga su parte del uso de las instalaciones –alquiler y servicios, lo cual empodera a los jóvenes que dirigen la inciativa. En la actualidad, Fantsuam está analizando las propuestas presentadas por dos jóvenes que quieren establecerse por su cuenta”, nos dijo John. “Esperamos que este emprendimiento esté en pie en un año para que Fantsuam pueda dedicar recursos para generar nuevas oportunidades de empleo en el campo de las TIC para jóvenes de la zona rural”.


Un cambio en la migración hacia las ciudades


Fantsuam ha presenciado un cambio en la migración hacia las ciudades ya que los jóvenes y las jóvenes vuelven a las áreas rurales a medida que mejoran las perspectivas laborales. Los padres que viven en las ciudades parecen ser quienes insisten en enviar a sus hijos e hijas a las escuelas Fantsuam, “a pesar de que cuando los jóvenes se afianzan en sus cursos y conocen a otros chicos y chicas se dan cuenta de que deberían haber venido a Fantsuam mucho antes”, agrega John.


El software libre es la respuesta para las comunidades rurales


Los geeks han creado KafLug -Kafanchan Linux Users Group (Grupo de Usuarios Linux de Kafanchan). Los grupos de usuarios Linux existen en todo el mundo, en lugares donde los técnicos de computación favorecen el software libre y de fuente abierta al software privado, o de sistema cerrado.


A medida que estos jóvenes resucitan viejas computadoras utilizando el software libre, se dan cuenta de que para estas comunidades de bajos recursos, el sistema operativo a elegir debe ser el software libre. Si bien reconocen que les llevó cierto tiempo darse cuenta de que existía una alternativa a los sistemas operativos y software Windows.


“Me llevó cinco meses convencerme de las ventajas de GNU/Linux”, dice Norman. “Antes sólo quería trabajar con Microsoft. La mayoría de mis amigos piratean los productos Microsoft porque no pueden costear una versión legal. Un especialista de recursos que visitó la Fundación Fantsuam me dio la primera copia gratuita de Knoppix* y eso fue suficiente para quedarme pegado al FOSS. En pocos días había empezado a instalar Knoppix en muchas de nuestras computadoras. Hoy, estoy convencido de que la única manera en que nuestra comunidad puede avanzar en el campo de las TIC es a través del FOSS. Antes habíamos tenido varios problemas con diferentes virus. Linux responde de mejor manera a dichos problemas. En una organización rural, el ataque de un virus y la falta de software adecuado puede dar por tierra con nuestro trabajo, por lo tanto Linux es la opción. Tomé la decision de cambiar nuestra red a Linux antes de finales de octubre y el resto de mis compañeros y compañeras ha estado de acuerdo con que esto es lo ideal”.


* Knoppix es una aplicación de software en CD-rom que brinda a la población usuaria un entorno de software libre en su computadora sin necesidad de instalaciones en el disco duro. Esto es interesante para quienes quieren probar el software libre sin tener que cambiar el sistema operativo de su computadora.




Autor: —- (APCNoticias)
Contacto: communications@apc.org
Fuente: APCNoticias
Fecha: 31/08/2004
Localidad: BAYANLOCO, Nigeria
Categoría: Recursos para el desarrollo

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