Los telecentros son un modelo de apropiación comunitario de las tecnologías de información y comunicación. Un modelo que funciona y cobra fuerza, de acuerdo con varias experiencias exitosas en América Latina. Rits, miembro de APC en Brasil, es una de las organizaciones de la sociedad civil comprometida con esta nueva lógica solidaria.
Estos espacios, que ponen a disposición de comunidades vulnerables computadoras y conexión a internet, no son una novedad en Brasil. Los telecentros han aparecido tímidamente en San Pablo en 2001, puestos en marcha por un programa municipal. Si bien actualmente no hay datos oficiales, existen por lo menos 3200 puntos públicos de acceso. El gobierno de Lula ha definido a los telecentros como “un proyecto intensivo de tecnologías de la información para combatir la pobreza, que pretende garantizar la privacidad y la seguridad digital del ciudadano, su inserción en la sociedad de la información y el fortalecimiento del desarrollo local”.
Las condiciones están dadas: la sociedad civil y algunas instituciones estatales están trabajando en forma conjunta. Y los resultados están a la vista. Rits está coordinando un proyecto en el que participan el Instituto Nacional de Tecnología de la Información (ITI) y Petrobrás, la empresa petrolera estatal. Cincuenta telecentros con acceso a internet han sido instalados, desde mediados de 2005, en comunidades vulnerables de casi todo el territorio brasileño. De acuerdo con un sistema de estadísticas especialmente desarrollado para el proyecto (que contabiliza el ingreso de cada usuario en el sistema), más de 30000 personas de la Amazonia, el Sertão nordestino y las afueras de las grandes ciudades han participado en esta iniciativa de internet solidario.
Además de la coordinación general, Rits se encarga del apoyo administrativo y financiero del proyecto y de la configuración de los sistemas y aplicaciones de software libre. También asegura la capacitación de los coordinadores y los monitores de los telecentros, personas pertenecientes y comprometidas con la comunidad que aseguran el funcionamiento de los locales.
¿Cuál es el secreto para el buen funcionamiento de los telecentros? Precisamente, la participación de los integrantes de la comunidad. No hay recetas para un buen uso de internet: cada colectividad tiene características que la hacen única y a sus miembros les corresponde definir prioridades y producir contenidos que se adapten a su realidad. Además de los ya mencionados facilitadotes cada telecentro tiene un Consejo Gestor local que asume la dirección.
La capacitación hace la fuerza: “lo que menos nos importa son las máquinas. Eso es relativamente fácil de conseguir. Pero su uso depende de la capacitación. Ya fueron entrenados cien jóvenes”, cuenta Luiz Antonio Carvalho, coordinador de Proyectos Especiales de Rits y responsable en la organización para el acompañamiento de la iniciativa.
Precisamente los jóvenes son quienes más se acercan a los telecentros, donde pueden buscar trabajo, convertirse en programadores o simplemente jugar en red. De acuerdo con datos sobre los locales en funcionamiento, el 70 por ciento de los usuarios tienen menos de 30 años. En cuanto al género de los concurrentes, un poco más del 55 por ciento son mujeres. Y esto no es todo: aproximadamente 1500 personas por día se comunican, aprenden, se informan, reclaman sus derechos y se divierten en los telecentros que ya han sido inaugurados.
Esta nota está basada en los siguientes artículos de la “Revista do terceiro sector”:
Rits implementa telecentros em parceria com ITI e Petrobrás
Telecentros: integração e conhecimento