Aller au contenu principal

Al igual que Ursula K. Le Guin retrató una sociedad nueva en Los desposeídos, una creciente corriente reclama un nuevo mundo literario libre del sesgo machista que se arrastra desde hace siglos. Si en Anarres —la luna a la que se exilia parte de la población después de una revolución anarquista— viven de manera contraria al planeta capitalista del que huyeron (Urras), las autoras, editoras, traductoras, ilustradoras, comunicadoras y demás agentes de este siglo luchan por cambiar el principal objetivo del mercado y recordarnos que la literatura sirve para transformar una sociedad.

Como si de un arma de protones se tratara, la ciencia ficción feminista dispara a las dianas más vergonzosas de nuestro universo literario: invisibilidad de las autoras, escasa promoción de sus obras, simplificación de los personajes femeninos, estereotipos, infravaloración del género, mirada heteronormativa de las relaciones y un largo etcétera. El objetivo: ayudarse de esta potente herramienta para poder vislumbrar de forma colectiva sociedades más justas, más igualitarias y más políticas. Pero antes de empezar un viaje por esos mundos utópicos, distópicos y más cercanos de lo que podemos imaginar, hay que poner nombres. Porque ya sabemos que lo que no se nombra no existe.

Leer más en GenderIT.org.

Imagen de GenderIT.org