Las tecnologías digitales desempeñan un papel cada vez más central en nuestras vidas y conllevan un fuerte impacto en nuestra salud mental. Este es el punto de partida del trabajo de la Asociación de Tecnología, Educación, Desarrollo, Investigación y Comunicación (TEDIC), organización miembro de APC en Paraguay, en torno a lo que denominan el “tecnoestrés” que afecta a un número cada vez mayor de población, en especial a los sectores más jóvenes.
“La pandemia de COVID-19 hizo más evidente algo que ya llevamos tiempo viendo: que una enorme cantidad de la vida de una persona transcurre frente a pantallas”, cuenta en entrevista con APC Eduardo Carillo, codirector de TEDIC Paraguay, que desde mediados de 2020 centra sus esfuerzos en comprender el impacto del uso cada vez mayor de las tecnologías en la salud mental, con apoyo, entre otros recursos, de un subsidio de APC.
Buena parte de la población mundial pasa entre seis y once horas conectada a internet o frente a una pantalla. Nos conectamos a plataformas web que a menudo están diseñadas para que pasemos el mayor tiempo posible conectadas, un tiempo de conexión excesivo que está relacionado con el aumento de la ansiedad, depresión, estrés y otros riesgos psicosociales. Partiendo de estas certezas, surgen muchas preguntas. ¿Cuánto tiempo de pantalla es demasiado? ¿Existen diferentes tipos de actividades frente a las pantallas? ¿Cómo fomentar un hábito saludable en niños, niñas y adolescentes?
“Mente en línea” es la campaña desde la que TEDIC aborda estas cuestiones, en colaboración con el Ministerio de Salud de Paraguay. Pensada como una experiencia de aprendizaje comunitaria, abierta y en proceso, se centra en prácticas que promuevan un uso de las tecnologías beneficioso para la salud mental.
Una cuestión de política pública
“Lo primero que debemos entender es que la salud mental es una cuestión que debe plantearse desde políticas públicas integrales y que hoy en día debe incluir un componente digital”, señala Carrillo y añade que en el caso concreto de Paraguay uno de los principales escollos es el reducido número de profesionales de este ámbito por habitante. “Pese a ello, el Ministerio de Salud está muy implicado en esta cuestión. Durante la pandemia, las redes del Ministerio se volvieron un canal fundamental, y era importante que tuvieran la información adecuada, vínculos de confianza... Para construir esa confianza, trabajaron con nuestra organización y con otros expertos/as", destaca.
Desde el Ministerio, se señala como fundamental la labor de prevención y promoción, además del diagnóstico. “El uso excesivo puede producir daños en el desarrollo de niños/as y adolescentes. Es fundamental trabajar en los límites, y hacerlo desde la primera etapa de contacto con las pantallas”, afirma Zuyi Suarez, Directora de Salud Integral de la Niñez y Adolescencia del Ministerio, en este vídeo que forma parte de la labor de la campaña “Mente en línea”.
Fanzines para llegar a la población más joven
Además de colocar la salud mental y lo digital en el centro de las políticas públicas, TEDIC destaca la importancia de concientizar y educar a la población. Para llegar de formas creativas y accesibles al mayor número posible de gente, la campaña “Mente en línea” incluye podcasts y fanzines, entre otros recursos desarrollados en colaboración con expertos/as en infancia como UNICEF, la ONG Enfoque Niñez y colegios de todo el país.
"Los fanzines están resultando una herramienta particulamente útil, tanto para llegar a las personas más jóvenes como a sus familias”, cuenta Ana Maldonado, responsable de proyectos de género, tecnología y comunidad de TEDIC.
El primero de los fanzines, “Tecnoestrés y enganche digital”, introduce los elementos del enganche digital, qué lo provoca y cómo reducirlo. Cargar los dispositivos lejos o fuera del dormitorio, enviar notas de audio o llamar en vez de mensajear, o descargar aplicaciones o extensiones que ayudan a habitar internet sin distracciones son algunas de las recomendaciones.
El segundo de la serie, Detox digital y salud mental en tiempos de covid, se centra en cómo el brillo de las pantallas, la portabilidad de los dispositivos y la naturaleza y tipo del contenido que consumimos juegan un rol en conectar nuestro cerebro a ciertos flujos de actividad que nos alejan del estado de sueño. Para desconectarnos, desintoxicarnos y cuidarnos colectivamente en entornos digitales, se incluyen recomendaciones en torno a cómo cultivar la comunicación asertiva o cómo buscar el equilibrio entre tiempos institucionales, personales y colectivos.
En el tercer número, “Telecuidados de salud mental", se introducen los telecuidados, que remiten al uso de tecnologías de información y comunicación para la provisión de atención sanitaria a distancia.
El último fanzine de la serie, “Nuestra vida en las pantallas”, creado en colaboración con APC, está dirigido a padres, madres y cuidadores/as. Su principal recomendación es negociar y llegar a acuerdos con los niños, niñas y adolescentes sobre los límites de tiempo frente a las pantallas, de un modo que se base en sus necesidades y dependiendo del grado en que el uso de las pantallas desplace a las actividades físicas, sociales y del sueño.
La campaña, y en particular los fanzines, han sido un éxito, tanto por el gran número de descargas como por las personas que han contactado con la organización y que van más allá de la comunidad habitual de la organización, señala Maldonado.“A partir de los fanzines, hemos recibido una enorme cantidad de mensajes a través de redes sociales y plataformas digitales. Personas que nos comparten cuestiones muy delicadas, que afirman estar sobrepasadas por la virtualidad y la soledad”, cuenta. A partir de esos primeros contactos, TEDIC deriva a las personas y las remite a profesionales que puedan ayudarles.
En la feria "Calle Cultura”, que celebró este año su octava edición y que busca reinvindicar la vía pública como un lugar común desde donde construir una ciudad mas amigable e inclusiva, los fanzines fueron muy bien recibidos. Maldonado tuvo ocasión de hablar con jóvenes y familias que entraron en contacto con la campaña, quienes les comentaron que ahora están intentando implementar ciertas reglas en torno a la tecnología en sus casas, pero que se les dificultaba por los hábitos de conexión excesivos del niño/a.
El trabajo con familias y colegios
Además del trabajo directo con los jóvenes, desde TEDIC señalan la importancia de implicar a padres, madres y educadores/as. “Muchos padres le tienen pánico a la tecnología. Desde TEDIC la abordamos como una herramienta útil que permite generación de conocimiento, diversión, compartir con amigos y comunidades digitales, y recomendamos perderle el miedo”. Partiendo de ahí, se pueden abordan los límites y formas de uso que no sean perjudiciales.
“En la feria pudimos discutir un poco el tema de los arreglos entre familias y también la pérdida de miedo a la tecnología, que suele dominar estas conversaciones, y la importancia de promover otro tipo de actividades saludables en lugar de la hiper conectividad. Concordamos que no basta nada más quitarles el móvil y prohibirles conexión, pero que hay que ofrecer otras actividades que lo reemplazen”.
“Desde los colegios nos insistieron en la importancia de concretar prioridades que varían según según cada familia”, incide Maldonado. “Hay familias que necesitan que el niño o niña use las pantallas porque parte de su educación escolar es virtual; otras no. Llegar a acuerdos saludables donde las partes estén satisfechas requiere un rol asertivo de el niño/a o adolescente, además de padres, madres y cuidadores/as informados/as”.
Mente en línea es, en palabras de Carrillo, “un esfuerzo tímido que la gente de Paraguay ha respaldado más de lo que podíamos anticipar”. Desde TEDIC ofrecen sus recursos, que consideran trasladables a otros contextos, para promover de modo global un uso de la tecnología que ayude a preservar la salud mental de la población.
Este artículo es una versión de la información destacada por TEDIC para la columna Sembrando cambios, que presenta las experiencias de los miembros y socios /as de APC que recibieron fondos a través del programa de subsidios de APC y de fondos otorgados a través de otros proyectos e iniciativas de APC.
¿Te ha inspirado este relato a plantar semillas de cambio en tu comunidad? Comparte tu historia con nosotros/as enviando un correo a: communications@apc.org.