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Los modelos comerciales de conectividad han demostrado no ser suficientes por sí solos para conectar a los millones de personas que, en distintos lugares del mundo, continúan sin acceso a las Tecnologías de información y comunicación (TIC). Modelos alternativos de acceso local como las redes comunitarias, gestionadas por las propias comunidades, están ofreciendo posibilidades de conexión en lugares tradicionalmente descuidados por gobiernos, grandes empresas y otros actores. Poner en valor el trabajo de estas comunidades fue uno de los objetivos que APC se propuso de cara al Foro de gobernanza de internet (FGI o IGF, por su sigla en inglés) que este año se celebró en Berlín, entre el 25 y el 29 de noviembre.

Las redes comunitarias e internet como bien común

“Los grandes operadores no son los únicos que pueden proporcionar conectividad. Las redes comunitarias están dando acceso a muchas regiones históricamente marginadas y necesitan todo el apoyo – económico, regulatorio, etc. – que puedan recibir”, destacó Carlos Rey-Moreno, coordinador de políticas y regulación de acceso local del proyecto “Conectar lo no conectado: apoyo a las redes comunitarias y otras iniciativas de conectividad con base en la comunidad" en la sesión sobre electricidad, redes comunidades e inclusión digital

Las cuestiones en torno a la conexión de “lo no conectado” se abordaron más a fondo en el foro Internet Commons organizado por la Fundação Getulio Vargas, Internet Society,  APC y Centrum Cyfrowe. Bajo la moderación de Anriette Esterhuysen, consejera senior de gobernanza de internet, incidencia política y planificación estratégica en APC y nueva directora del grupo consultivo de múltiples partes interesadas del FGI (o MAG, por sus siglas en inglés), el foro partió del acceso a internet como un bien común mediante las experiencias de qaul.net, Creative Commons, Commons Network, IT for Change, free2air, PersonalData.IO, Digitale Gesellschaft, Rhizomatica y distintos proyectos de redes comunitarias que apoya APC, entre otros.

“Con la llegada de internet vivimos un resurgir de la idea del procomún (commons, en inglés)”, introdujo Sophie Bloemen, de la Commons Network, antes de añadir que hoy vemos que “esa idea de lo común está constantemente amenazada”. Los/as distintos/as panelistas coincideron en la idea de que “nos hemos acostumbrado a ser clientes de internet, en vez de usuarios o participantes. Eso debe cambiar, y las redes comunitarias pueden ayudarnos”.

En la misma línea se expresó Adam Burns, de free2air, la comunidad más antigua de dominio público inalámbrico de Europa. "La tecnología no es neutral y no se distribuye de forma igualitaria, y sin embargo determina qué es importante o no, qué se tiene en consideración o se ignora”.

“Internet tal y como lo conocemos ha dejado atrás a mucha gente, a muchas comunidades”, señaló Nico Pace, coordinador de construcción de movimiento del proyecto "Conectar lo no conectado" de APC. “La mitad del planeta está completamente desconectada. Algunas comunidades han tomado cartas en el asunto y se han puesto a hacer lo que gobiernos y empresas no han hecho”. Pace señaló que los recursos en estas comunidades suelen ser escasos y necesitan el apoyo que se les pueda ofrecer, y presentó el caso de Libre Router, un proyecto “geek free” que permite que las comunidades puedan crear sus propias redes en malla o mesh.

"La tecnología no debería ser el centro del proceso"

Los/as panelistas coincidieron en señalar no sólo los beneficios, sino los riesgos que la tecnología puede suponer para comunidades marginadas. “La tecnología no debería ser el centro del proceso. Es una herramienta y no un objetivo”, recordó Carlos Baca de Rhizomatica, asociación civil miembro de APC dedicada a incrementar el acceso a las comunicaciones inalámbricas y a las TIC, principalmente en poblaciones rurales e indígenas. Baca recomendó emplear una matriz de análisis tecnológico antes de decidir qué tecnología (en ocasiones, ninguna) se adecúa a las necesidades de cada contexto. 

La sesión avanzó por los niveles de infraestructura hacia los niveles de contenido y de datos por derroteros que se revelaron distópicos. “Iniciativas como Creative Commons (CC) fueron el rostro de un nuevo optimismo que trajo internet, pero internet se convirtió muy rápido en una élite que gobierna para las élites”, señaló Mariana Valente, que lidera la rama brasileña de CC. 

“Granjas sin granjeros, tecnología empleada para saquear a pequeños productores locales, como ha hecho Alibaba en China. Esta empresa pasó de conectar a granjeros con consumidores a eliminar completamente a los granjeros”, ahondó Anita Gurumurthy, de IT for Change, en su intervención en torno al “Procomún en la era del capitalismo”. 

Gurumurthy, que citó la contribución de Jochai Benkler, autor de La riqueza de los comunes (2006), planteó si es posible un modelo de Procomún en la economía actual, digital y basada en plataformas. “Necesitaríamos, desde luego, infraestructuras públicas. Los marcos actuales reflejan modelos de producción capitalista intensiva, de corte propietario, basados en el mercado. Pero no tiene por qué ser así”.  

Y continuando con la distopía, el fundador de PersonalData.IO Paul-Olivier Dehaye ilustró el modo en que trabajan compañías como Uber, que se basan en la “deshumanización de sus trabajadores, a quienes ni siquiera consideran sus trabajadores”. Según Dehaye, Uber destruye, a un nivel muy profundo, la capacidad de los conductores de conectarse y de confiar los unos/as en los otros/as. “Esto lo logran mediante amenazas y campañas de desinformación, con prácticas ilegales y nada éticas. Uber debe rendir cuentas por sortear el cumplimiento de derechos laborales fundamentales".

La conversación en torno a modelos de acceso local y redes comunitarias, como suele ocurrir en los grandes foros y cumbres, no se limitó a las propias sesiones y paneles. Protagonistas del trabajo en redes comunitarias, reguladores, medios de comunicación interesados en dar cobertura a estas iniciativas y otros actores se dieron cita en reuniones paralelas, intercambios en torno a los stands de cada proyecto o eventos posteriores, como el que organizó Deutsche Welle Akademie tras la finalización del FGI. 

En breve compartiremos los destacados del encuentro, que reunió a diversas iniciativas de acceso local de Asia, África y América Latina. Mientras tanto, te recomendamos: