Frederick Noronha y Karen Higgs – Se podría pasar por alto esta historia sobre el ciberespacio. Rara vez se cuenta y suele quedar enterrada bajo las controvertidas afirmaciones de que los verdaderos creadores de internet fueron los militares de Estados Unidos.
Sin embargo vale pena investigar un poco y descubrir que fue un pequeño grupo de progresistas, buscadores del cambio, el que dio origen a la tecnología que hoy conocemos como “la red”. Y no es una exageración.
Ahora que la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC) celebra 20 años de trabajo en línea por la justicia social y el desarrollo sustentable, se está dando a conocer una versión más completa de esta historia.
En 1987, quienes fundarían APC en 1990 sabían que estaban creando una red global. Su prioridad era la conectividad y los miembros de APC, o “nodos”, como se los llamaba en ese momento, eran algo así como proveedores de servicios de internet (PSI) dedicados al sector de las organizaciones sin fines de lucro,en un momento en que “internet” estaba compuesto por dos redes, una gubernamental y otra comercial, desconectadas entre sí.
Pioneros
APC fue pionera en el uso de las TIC por parte de la sociedad civil. En muchos países los nodos de APC (centros informáticos que simplemente recibían correo electrónico, lo reenviaban y ofrecían otros servicios relacionados) fueron los primeros proveedores de acceso a internet.
Roberto Bissio, fundador de Chasque, el nodo uruguayo de APC, recuerda que los PC con 64 KB de RAM y dos discos de 120 KB se consideraban algo “extremadamente poderoso” y que los dos o tres computadores que estaban conectados entre sí en Montevideo, en 1986, tenían una capacidad total de 5 MB en sus discos duros. “¡Eso era mucha más tecnología que la que tenían los astronautas del Apolo 11 cuando llegaron a la Luna!”, bromea Bissio.
En aquellos tiempos los intereses comerciales no tenían permiso para ingresar al campo de las comunicaciones y los poderosos computadores Sun eran considerados “equipamiento militar” que no se podía exportar.
“Eso se debía a que internet había sido subsidiada por el gobierno de Estados Unidos y estaba destinado básicamente a las universidades y la educación. Cualquier cosa que hicieras, tenías que demostrar que tenía un propósito educativo. Y, por supuesto, nosotros (los nodos de APC) estábamos educando a las personas, ¡así que no había ningún problema!”, agrega irónicamente.
Mitra Ardron fue el fundador de GreenNet (el nodo británico de APC) y cuarto proveedor de servicios de internet de Inglaterra en 1985. GreenNet, dice hoy Ardron, “fue pionera en el uso del email por parte de los movimientos ambientalistas, por la paz y la justicia social en una época en que eran pocos los que se comunicaban electrónicamente”.
“La característica principal (de un usuario típico de la red de APC) es el compromiso con un futuro que funcione mucho mejor para el planeta que el presente”, sostenía en un trabajo de 1988"
Las fundadoras oficiales de APC son siete organizaciones: PeaceNet/Econet, del Institute for Global Communications (IGC) en San Francisco; GreenNet en Londres; IBASE en Río de Janeiro; Nicarao en Managua; Pegasus Networks en Byron Bay (Australia); Web Networks en Toronto; y NordNet en Estocolmo.
“Mi experiencia, sobre todo al principio, fue que personas que tenían o en ese caso fuerza suficiente para oponerse a sus organizaciones, o en muchos casos, a las juntas directivas, o los más raros [los que hicieron que APC existiera],” comenta Mitra.
“No fue una solicitud de fondos a la Fundación Dakin” lo que sirvió para iniciar el nodo canadiense de APC. “Fue un mail apasionado de Mike Jensen o Kirk Roberts [los fundadores del nodo] un domingo en que les habían robado el computador (resultó que habían sido los Mounties, la policía nacional de Canadá). Mark Graham [fundador de Peacenet] y yo encerramos a Henry Dakin en su garage, donde estaba arreglando su auto, y lo convencimos de que nos diera el dinero necesario para comprar otro, con el cual volé a Toronto un par de días más tarde para no tener que pagar impuestos aduaneros”, relata Ardron.
El técnico Mike Jensen era conocido como Mike Viento porque desaparecía súbitamente y volvía a aparecer unos días más tarde, o unos países más lejos, recuerda Mitra.
Comienza el activismo global por internet
Además de correo electrónico, APC ofrecía “conferencias” públicas y privadas, y acceso a bases de datos. También conectaba entre sí los sistemas de tablón de anuncios (BBS, por sus siglas en inglés) – la tecnología en boga de ese momento. Esto garantizaba que las discusiones que se daban en una BBS estaban a disposición en otras áreas y otros servidores.
“Yo abría cuentas en diferentes proveedores de correo electrónico y BBS, y escribía comandos (scripts) que se conectaban, recibían correos, o artículos de BBS ye cargaba en nuestras conferencias, y viceversa. Eso sirvió para abrir las redes en una época en que los operadores comerciales tenían la intención de mantener los sistemas totalmente aislados”, cuenta Mitra.
Según Bissio, “La idea era que la información era algo muy poderoso y que tener acceso a la información y poder participar en el diálogo (es clave)”.
Desde el movimiento anti-apartheid en Sudáfrica, hasta ecologistas de Asia, pasando por activistas por la paz de San Francisco y grupos feministas de Europa del Este, las conferencias en línea facilitaron la información y la acción en todo el mundo.
Bissio recuerda cuando el Banco Mundial tenía planeado financiar ciertas represas muy controvertidas en India. La noticia llegó a India a través de una conferencia de APC y enseguida hubo objeciones en línea. El Banco Mundial canceló el proyecto. “Este fue uno de los primeros casos de (uso de información electrónica para) activismo global”, sostiene Bissio.
De hecho, APC tenía mejores herramientas de comunicación que el Banco, que le pidió permiso a APC para utilizar sus conferencias para distribuir sus propios documentos.
En 1990, cuando se fundó oficialmente APC, había más de 200 conferencias sobre una amplia variedad de temas. Algunas sólo eran para el intercambio de información, otras admitían debates.
El candidato del Partido Demócrata de Estados Unidos en 1988, Gary Hart, elaboró un informe sobre las relaciones entre su país y la Unión Soviética a través de una conferencia. Amigos de la Tierra utilizó una conferencia para coordinar una acción en respuesta al arresto generalizado de ecologistas en el este de Asia.
CARNet brindaba información alternativa sobre América Central, donde estaba habiendo guerras y movimientos insurgentes.
ONG nacionales más conectadas que la academia
A principios de la década del 90 la red de APC parecían estar en todas partes.
En 1990 la plataforma Fidonet de GreenNet se convirtió en el primer medio de intercambio de correo electrónico entre servidores de África y el resto del mundo. La sociedad civil africana pasó a estar oficialmente en línea, gracias a las redes de APC.
En 1992 surgió la primera conferencia de la ONU que tuvo un centro de comunicación en línea para las ONG y los delegados de la ONU, y esto ocurrió gracias a APC.
En septiembre de 1992 más de 17 mil cuentas de correo electrónico de 94 países utilizaban las redes de APC (las cuentas de correo electrónico individuales eran muy infrecuentes;una organización solía tener una dirección de correo electrónico que se compartía entre todos sus integrantes).
En 1993 GreenNet y el nodo holandés de APC, Antenna, alentadas por el activista indio Jagdish Parikh, se unieron para hacer realidad a la red virtual AsiaLink, un programa que ofrecía financiación y apoyo técnico inicial a los pequeños servidores de Asia que trabajaban con movimientos sociales de sus países.
Al poco tiempo IndiaLink, una organización afiliada que funcionaba con ONG de Bombay, Bangalore y Delhi, había lanzado una lista de correo llamada IL-Environment. Por primera vez, activistas ambientalistas del subcontinente indio tuvieron la oportunidad de comunicarse, compartir problemas y darse cuenta de lo similares que eran sus inquietudes de manera fácil y gratuita.
“En el primer encuentro de INET (Internet Society) de 1993, APC realizó un taller para países en desarrollo y tenía conexiones en más países que las que tenían las redes académicas a esa altura”, señala Ian Peter, fundador del nodo australiano de APC, Pegasus Networks.
Abrir puertas
“Me siento muy feliz y orgullosa del trabajo que hicimos con APC”, declara la nicaragüense Cristina Vasconi. “Para mí y para otros/as técnicos/as involucrados en este enorme proyecto, se convirtió en un modo de vida. Hicimos todo este trabajo tratando de no influir sobre la información que ellos/as (los activistas) intercambiaban o sobre qué información de las conferencias electrónicas sería más importante que otras. Simplemente, estábamos tratando de abrir puertas.”
Cristina trabajó en Nicarao – uno de los miembros fundadores de APC – desde 1989 hasta 1995. “No sólo ofrecíamos servicios de comunicación, sino que también capacitábamos ONG de Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador y Haiti”, declara.
Después del muro
En otros lugares también se sintió el impacto de estas conexiones baratas y casi instantáneas.
Victoria Vrana, que entonces estaba en Europa del Este, recuerda: “Después de la caída del muro de Berlín las ONG estaban desesperadas por conectarse entre sí, dentro de cada país, entre los países del este y con Europa occidental, América del Norte y otros lugares del mundo”.
Pero los costos de comunicación y traslado eran prohibitivos. Vrana recuerda que el envío de un fax podía costar un salario entero de los de Europa oriental. “Sin comunicación electrónica (sobre todo email, pero FTP y gopher también eran importantes) estas organizaciones no habrían podido trabajar juntas y realizar muchos de los esfuerzos que ayudaron a producir una reforma radical en el ambiente, las mujeres y otros grupos vulnerables de sus países”, agrega.
ZaMirNET, el nodo de APC en la ex Yugoslavia, fue esencial para ayudar a las mujeres activistas por la paz a conectarse durante el conflicto de los Balcanes, sostiene Vrana.
En Brasil, miles de brasileños y brasileñas se fueron al exilio durante la dictadura militar que se acabó en 1985. Carlos Afonso (que ha sido llamado “el padre de internet en Brasil” y fue el primer presidente de APC) y el activista Hebert “Betinho” de Souza fueron testigos del crecimiento de la red de computadores en Canadá. Al volver a Brasil crearon el nodo de APC Alternex. En la década del 90 la mayoría de los y las activistas sociales de Brasil tenían su casilla de correo electrónico en alternex.apc.org.
“No cambiaría nada”
¿Habría sido mejor hacer las cosas de otra manera? Ian Peter sostiene :“No cambiaría nada: la ingenuidad, la fascinación, la pasión y el impulso fueron algo estupendo”.
“Creo que APC tuvo un papel mucho mayor en la evolución de internet que lo que sostienen la mayoría de los historiadores/as y comentadores. Eso se debe a que el origen de internet y cómo apareció son cosas muy mal entendidas; cosa que intento cubrir en www.nethistory.info,” explica.
El profesor Peter Willetts parece estar de acuerdo. En su conferencia ¿Quién creó realmente internet?, realizada en la City University de Londres, sostiene que el trabajo pionero que hizo APC en la década del 80 fue clave para que internet se convirtiera en una plataforma pública y abierta para la comunicación global, y que las decisiones tomadas por fundadores de la organización, Mark Graham y Scott Weikart de Peacenet, Estados Unidos, y Mitra Ardron, de GreenNet, crearon una red abierta muchos años antes de que se escribiera la primera página web.
Gracias a estas personas y sus organizaciones, el mundo tiene una internet radicalmente diferente de la que habrían creado los gobiernos o las empresas multinacionales, concluye.
Frederick Noronha es un periodista independiente de Goa, India, y uno de los fundadores de la organización Bytes For All, miembro de APC. Tuvo un temprano acceso al ciberespacio gracias al trabajo de APC en India.
Karen Higgs es directora de comunicaciones de APC. Cuando APC celebró su décimo aniversario recién había entrado a la organización como editora web. Al igual que muchos/as integrantes del equipo de APC, trabaja desde una oficina en su casa en Montevideo, Uruguay.
“>Más artículos sobre la historia de APC”:http://www.apc.org/es/about/history