El Estado brasileño fue considerado un referente internacional respecto a la protección de derechos en el ambiente digital con la adopción del Marco Civil de Internet en 2014 y asumió un papel central en la promoción de estándares internacionales a favor de la privacidad en la era digital. Sin embargo, a nivel nacional, la garantía de estos derechos encuentra importantes limitaciones que han comprometido el ejercicio de otros derechos fundamentales en los últimos cinco años. Esta situación se agravó durante la pandemia de COVID-19 en 2020 y 2021.
Esta contribución se centra en el cumplimiento de las obligaciones de derechos humanos en el contexto digital por parte de Brasil y busca fortalecer recomendaciones enfocadas en la garantía del acceso universal a internet en orden de ejercer la libre expresión y asociación; el acceso a la información, al conocimiento y a la cultura; y el ejercicio de derechos económicos y sociales de manera segura, respetuosa de la privacidad y de la autonomía y libre de cualquier forma de discriminación.
Se divide de la siguiente manera: introducción; derechos económicos, sociales y culturales; derechos civiles y políticos; y recomendaciones al Estado brasileño.