El Encuentro de la comunidad de APC tuvo lugar del 15 al 17 de mayo de 2024 en Chiang Mai, Tailandia. Durante el evento se reunieron representantes de las organizaciones miembro de APC, asociados/as, aliados/as y socios/as, entre ellas organizaciones de la sociedad civil de Tailandia, que se sumaron al equipo de APC. Más de 225 personas de 46 países que participaron en 43 eventos: sesiones plenarias, sesiones organizadas por los y las participantes y encuentros regionales, 40 charlas relámpago, presentaciones, sesiones pop-up y reuniones de proyectos, además de varios eventos sociales entre los cuales hubo proyecciones de cine.
Debido a la pandemia global de COVID-19, este encuentro tuvo lugar siete años después del anterior, en lugar de los tres años que transcurren habitualmente entre cada reunión de la red. El tema del encuentro fue “Más juntes”, ya que celebramos la posibilidad de ser, hacer, planear y soñar más en conjunto, además de agradecer y sentir la falta de quienes no pudieron unirse en persona esta vez. En este momento crucial, hicimos avances significativos hacia nuestra visión compartida y experimentamos un importante impulso para nuestro trabajo en red, el aprendizaje y la colaboración en toda la red de APC.
APC, que comenzó con siete organizaciones, hoy cuenta con 70 organizaciones y 41 asociados/as activos/as en 74 países. La red hace hincapié en tener una narrativa y una visión políticas compartidas: como dijo un miembro en una sesión plenaria, “APC es mi hogar político”. El encuentro nos brindó a todos y todas una oportunidad única y muy oportuna de aprender mutuamente, construir sentidos compartidos y diseñar nuestras estrategias colectivas de incidencia para los próximos cuatro años, tomando como base el plan estratégico 2024-2027 de APC.
“El valor de la red de APC es que nos brinda un espacio para descubrir comunidad, colaboración y camaradería con otros agentes del área de los derechos digitales a nivel mundial. Trabajamos en la región de Asia Pacífico y siempre es un placer tener un espacio donde compartir aprendizajes, desafíos y soluciones con quienes trabajan en otras regiones".
–Sara Pacia, EngageMedia (Indonesia)
Los puntos centrales del programa de la reunión fueron las cinco sesiones plenarias que anclaron todo el debate y generaron una narrativa compartida sobre cómo trabajar juntos/as para aprovechar el momento actual y afrontar los retos que se avecinan. La primera sesión plenaria analizó las formas de acción colectiva necesarias para que la red de APC tenga un mayor impacto y para reforzar su identidad colectiva sin dejar de reconocer su diversidad. La segunda sesión plenaria desplegó estrategias para los movimientos y el activismo locales en tiempos de violencia y crisis, y la tercera se centró en garantizar que las tecnologías digitales fomenten la justicia de género, la justicia medioambiental y la inclusión digital. En la cuarta sesión plenaria se debatieron las vías para la resiliencia y la resistencia digitales en el contexto del cambio climático, los conflictos y una oleada antiderechos. La sesión plenaria final ayudó a sintetizar los tres últimos días para compartir ideas comunes, además de pensar la acción colectiva necesaria y los pasos a dar en el marco del nuevo plan estratégico de APC.
"Para nuestra organización, el aspecto más importante de ser miembro de APC es la posibilidad de tener una perspectiva global de las cosas que nos afectan en la parte del mundo donde trabajamos. Enterarnos de lo que ocurre a otras personas en otros lugares del mundo, la situación en la que se encuentran, ver puntos comunes y encontrar soluciones para enfrentar algunos de esos desafíos".
–Peter Bloom, Rhizomatica (Mexico)
Además de las sesiones plenarias, hubo varias decenas de sesiones y charlas a cargo de los y las participantes, incluyendo algunas sobre la desinformación de género, la conectividad significativa, la responsabilidad de los gigantes tecnológicos, los principios feministas para internet, las necesidades de las mujeres de Myanmar respecto de la seguridad, IA, el equilibrio entre tecnología y vida, apagones de internet, discurso del odio, crisis climática y mucho más. También hubo encuentros regionales de miembros centrados en África, Asia, América Latina, Oriente Medio y Norte de África, y Europa y América del Norte. Se realizaron sesiones de capacitación en recursos humanos y comunicación, y también hubo actividades diarias de cuidado personal y colectivo. Por último, los y las participantes también dieron charlas relámpago y organizaron sesiones rápidas sobre cómo imaginar la conectividad feminista en tiempos de crisis, la descolonización de internet, Open Fibre Data Standard (OFDS, normativa de datos por fibra abierta), empleos justos y calidad de vida para las mujeres que trabajan en el sector digital, censura de las libertades digitales, entre otros.
Junto con las sesiones formales del programa, el encuentro ofreció también un espacio llamado Aldea comunitaria para las interacciones autoorganizadas por los y las participantes en el momento. La Aldea contó con un espacio de proyección de cine a la carta donde se podían ver algunas producciones audiovisuales de la red; Kiosko, donde se podía mostrar una gran variedad de materiales como libros, informes, folletos, publicaciones, postales, pegatinas, regalos; una plaza para encuentros e interacciones espontáneas; y un museo donde se exhibían posters, obras de arte, artefactos y fotos.
“Vincularnos a la red de APC para nosotras tiene una doble ventaja. Por un lado, porque conocemos a otras organizaciones que están tratando de vincular los temas digitales con el tema ambiental y social, lo cual nos va a permitir aprender mutuamente. Pero también porque creemos que nuestro modo de abordar los problemas ambientales desde las estructuras, y por lo tanto desde las soluciones, puede ser una gran ventaja también para las organizaciones de APC que tratan de aproximarse a los temas ambientales. Creo que es un mutuo beneficio y aprendizaje. Pero sobre todo es una forma conjunta de encontrar salidas para las crisis múltiples que estamos viviendo en este momento en la humanidad y en el planeta".
– Ivonne Yanez, Acción Ecológica (Ecuador)
Percepciones y acciones colectivas
En la sesión plenaria final se llevó a cabo un ejercicio para evaluar y digerir los aprendizajes del encuentro y avanzar hacia una acción colectiva, además de dar ciertos pasos específicos. El grupo realizó una lluvia de ideas sobre lo que cambió, o lo que se confirmó en la reflexión de la comunidad de participantes sobre acciones colectivas en los últimos días, así como sobre las acciones a emprender como red para seguir avanzando.
La síntesis de esta sesión plenaria final aportó ideas profundas y conclusiones claves para toda la red, surgidas de la lluvia de ideas colectiva.
Hubo una toma de conciencia en cuanto al impacto que tienen diversos desarrollos y cambios significativos del contexto sobre la red de APC. Entre dichos cambios y desarrollos figura la expansión del capitalismo digital y el enorme poder de las tecnologías desde la pandemia de COVID-19, la crisis climática, el incremento de Estados autoritarios que reduce el espacio cívico y la criminalización de las personas que se dedican a defender los derechos humanos. La complicidad entre los Estados, las corporaciones y los actores no estatales violentos, al igual que el incremento de las agendas contrarias a los derechos en los espacios de Naciones Unidas, se destacaron como cambios que aumentan la complejidad del panorama de los derechos, al cual se suman las crisis mundiales desde Palestina hasta Myanmar, pasando por Congo y más allá, que no hacen sino subrayar la rentabilidad permanente de la violencia.
Hubo acuerdo sobre el hecho de que es esencial emprender una acción colectiva en este contexto y que la red debe ir más allá de marcos centrados solamente en los derechos individuales, defendiendo la justicia digital e incorporando los derechos comunitarios y ambientales. También se destacó la importancia de articular la relación entre derechos digitales, derechos humanos y derechos de la naturaleza, así como de imaginar nuevos derechos anclados en esas intersecciones. Se consideró prioritario abordar el poder corporativo, sobre todo el de los gigantes tecnológicos, y también se dijo que no es negociable el compromiso con las comunidades y activistas indígenas para asegurar que sus voces formen parte de los debates sobre los derechos indígenas y la justicia ambiental.
Los y las participantes coincidieron en la necesidad de adoptar un enfoque ecosistémico para el activismo, trabajando en múltiples niveles y espacios con ejemplos reales para tener alguna influencia sobre los organismos reguladores y las personas responsables de formular políticas. Se subrayó que, para lograrlo, la red tiene que estar preparada para enfrentarse a los actores que luchan contra los derechos en los espacios de la ONU y aprovechar, a la vez, el poder de la sociedad civil en los espacios multilaterales. La comunidad de APC estuvo de acuerdo en que el activismo debe ser tanto desagregado/dividido como interseccional, colaborando en temas específicos y al mismo tiempo, articulando sus interrelaciones para evitar las perspectivas aisladas. Para lograrlo, es esencial colaborar con los gobiernos, el sector privado y otros movimientos sociales, y evitar depender de la infraestructura de las grandes compañías de tecnología para organizarse.
Hubo consenso en que, de cara al futuro, la red de APC debe seguir trabajando unida desde una agenda y una visión políticas compartidas, arraigadas en comunidades diversas y dando prioridad a las voces marginadas. En este sentido, se definieron como esenciales las respuestas rápidas en situaciones de emergencia, la amplificación del trabajo de los miembros y el mantenimiento del diálogo y la comunicación, así como la elaboración colectiva de estrategias sobre cómo participar en espacios problemáticos, el desarrollo de posiciones políticas conjuntas y la profundización de las conexiones entre los procesos de incidencia. Otros pasos claves mencionados fueron: aumentar el número de miembros de países poco o nada representados, centrarse en las comunidades marginadas y promover reuniones frecuentes para construir relaciones y resiliencia.
Por último, la red estuvo de acuerdo en la necesidad de mapear sus propias capacidades, fortalezas y oportunidades de acción conjunta, lo que debería hacerse mientras fortalecemos las estrategias regionales y mejoramos la forma de compartir conocimientos para aprender de las experiencias de todos y todas.
Esta última sesión plenaria constituyó una conclusión adecuada para los tres días del encuentro de la comunidad, ya que aportó acciones productivas y cruciales para garantizar un camino claro y fructífero hacia el futuro de la red.
Gaurav Jain es editor principal en APC. Es un editor reconocido, además de escritor y emprendedor de medios. Cofundó un sitio de medios digitales feminista y un medio independiente especializado en artículos de formato largo. También ha sido consultor de contenido y comunidad, periodista literario y de investigación, y gerente de investigación.