América Latina y África no necesitan de cables para conectarse. Tricalcar (Tejiendo redes inalámbricas comunitarias en América Latina y el Caribe) es el nombre de una iniciativa que se inspiró en la experiencia de países africanos en el desarrollo de este tipo de redes. Este artículo habla de un proyecto que está dando sus primeros pasos en el valle Huaral de Perú.
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“Tricalcar” es el acrónimo de Tejiendo Redes Inalámbricas Comunitarias en América Latina y el Caribe. Pero más que de un acrónimo,, se trata de un proyecto que reúne diez organizaciones dedicadas a capacitar a los/as administradores/as de redes informáticas en la construcción y administración de redes inalámbricas comunitarias.
El proyecto, que durará dos años, no sólo se propone apoyar la creación de redes inalámbricas, sino también “tejer” redes de personas interesadas en el beneficio que supone la tecnología inalámbrica para las comunidades y los esfuerzos en pos del desarrollo.
Todo empezó en África
Lanzado en febrero de 2007, el proyecto Tricalcar empezará a tomar forma en la segunda mitad de marzo, cuando los socios se encuentren en una de las sedes de los talleres, el Valle Huaral, en Perú. Allí, se avanzará en la coordinación del proyecto, la organización de talleres de capacitación y el desarrollo de materiales de formación.
Sin embargo, Tricalcar no empieza de cero, sino que está inspirado en un proyecto que concluyó hace poco en África. Tricalcar se basa en ciertos elementos de la iniciativa africana. Uno de los participantes, la organización sueca IT +46, ya había participado en 2005 en un proyecto similar con la Fundación Fantsuam, miembro de APC en Nigeria.
Las actividades incluirán la contextualización y el desarrollo de materiales de capacitación, la organización de tres grandes talleres en Perú, Argentina y México, la construcción de un centro de recursos en línea y un sistema de apoyo para administradores/as de redes inalámbricas. Como contribución a los tres países anfitriones, los organizadores del taller dejarán las redes inalámbricas instaladas al terminar la capacitación.
La idea es ofrecer capacitación, recursos y vínculos permanentes entre quienes crean y mantienen redes inalámbricas para las comunidades y quiénes necesitan esas redes.
¿Por qué tecnología inalámbrica?
El énfasis en el empleo de tecnología inalámbrica para la construcción de redes comunitarias es natural. Al usar materiales reciclados y de bajo costo, las comunidades pueden mantener y administrar las redes que ellas mismas construyen. Y al ser dueñas de su infraestructura de red, son menos dependientes de los proveedores de servicios. Incluso, en algunas zonas rurales, la conexión inalámbrica es más barata y más fácil de instalar que una infraestructura convencional cableada, debido a las condiciones topográficas y ambientales.
Entre los socios del proyecto Tricalcar hay personas y organizaciones con años de experiencia en el uso de redes inalámbricas para proyectos de desarrollo, y otras que recién están conociendo y explorando esta tecnología.
Las organizaciones que se unieron en Tricalcar son la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones (APC) y varios de sus miembros: Nodo Tau (Argentina), Cepes (Perú), EsLaRed (Venezuela), Colnodo (Colombia) y LaNeta (Mexico), el Programa de apoyo a las redes de mujeres (PARM) de APC, la organización sueca IT +46 y el portal Wilac.net.
El proyecto Tricalcar ha sido financialmente apoyado por el Instituto para la Conectividad en las Américas ICA.